El Málaga lucha por salir de los puestos de descenso. Tras una nefasta planificación deportiva en verano, donde tras partir en dos su columna vertebral –las salidas de Camacho, Fornals y Sandro hicieron muchísimo daño–, las incorporaciones no están dando la talla, el adiós de Míchel y la llegada de José González supuso un soplo de aire fresco para un equipo que intentó arreglar el desaguisado deportivo en el mercado de invierno.
Los malacitanos hicieron lo que pudieron en este mes de enero. Tenían de límite salarial 1,5 millones de euros para reforzar su plantilla. Al final, con ese dinero más lo poco recaudado ahorrándose la ficha de hasta seis jugadores que han salido en este mercado –como el caso de Ontiveros que se marcha cedido al Real Valladolid–, Husillos hizo malabares y ha cerrado 7 caras nuevas: Iturra, Ignasi Miquel, Lestienne, Alberto Bueno, Success, Ideye y Samu García.
El director deportivo argentino pasó por rueda de prensa para dar un repaso al cierre del mercado. El Málaga sigue intentando cerrar el fichaje del zaguero turco Calik. El Galatasaray, dueño del pase del central, se retrasó en el envió de la documentación, que llegó pasadas las 00h del pasado miércoles –día en que se cerraba el mercado–. Aun así, las puertas a su posible llegada a Málaga esta temporada, no están cerradas. El propio Galatasaray, que reconoce su error, ha iniciado conversaciones con la FIFA para ver si se puede llegar a un tipo de arreglo. Husillos es optimista: "Lo mismo me arrepiento de decir esto, pero creo que lo vamos a cerrar enseguida".
La sorpresa llegó mediada su comparecencia. Husillos reconoce que no sólo es que el Málaga tenga dificultades para incorporar jugadores por su situación deportiva actual –ocupa puestos de descenso lo que echa para atrás a muchos jugadores–, sino que las limitaciones económicas son un obstáculo brutal.
Mario puso el grito en el cielo por la diferencia en cuanto a impuestos se refiere, entre el País Vasco –pagan menos– y Andalucía. Una diferencia que hace que el Málaga no pueda competir con esos equipos por un determinado fichaje, lo que le lleva a afirmar, que, por ese motivo, La Liga está adulterada. "Nosotros íbamos con poco más de millón y medio para salir al mercado y que luego, con distintas salidas, puedes ir jugando. Pero no podemos competir con otros equipos –como en el País Vasco– que pagan menos impuestos que nosotros. Creo que eso es adulterar un poco LaLiga. Nosotros hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance, pero a veces, como ha pasado con Sandro, no ha sido suficiente".
Las palabras de Husillos, que dan para abrir un debate en otra dirección diferente a la futbolística –¿es justo que paguen menos impuestos los vascos que los andaluces?–, suenan a echar balones fuera.
El Málaga, que actualmente es colista con tan solo 13 puntos, paga muy caro el tener un presidente, Nasser Al Thani, que solo aparece para poner el cazo y levantar la voz para ser protagonista en Twitter, una planificación deportiva muy deficiente y un entrenador, Míchel, que en vez de poner todos sus sentidos en intentar dar con la tecla, perdía tiempo en dar a 'me gusta' a fotos de sus amigos en Instagram –el 'like' a Parejo tras meterle cinco a su equipo fue lamentable–, los problemas internos –los pubs de Málaga aún lloran la marcha de Ontiveros–... Un completo desastre que no se merece una de las aficiones más fieles de Primera.