El Día Después cazó al banquillo del Deportivo en Montilivi tirando de móvil para realizar los cambios del equipo ante el Girona. Una situación atípica que mosquea a gran parte del deportivismo.
El sevillano tuvo que abandonar el partido ante el Eibar durante cinco minutos, dejando a su equipo con diez porque Zidane ya había hecho los tres cambios, para aliviar sus necesidades fisiológicas.