Julen Lopetegui decía el otro día que estaba encantado con la plantilla que tenía. El vasco, que sabe que a su equipo le falta un 9 -Lewandowski, Icardi o Rodrigo son la terna de la que saldrá el delantero centro del Real Madrid para la 18/19-, ya era consciente del potencial de buena parte del plantel merengue. Pero hay un jugador que ha superado sus expectativas. Un joven que está sorprendiendo a propios y extraños en cada entrenamiento. Hablamos de Federico Valverde.
A sus 20 años, el uruguayo que el Madrid echó el lazo en 2015 tras deslumbrar en Peñarol, es la gran sensación de la pretemporada de puertas hacía dentro. Mientras plantilla y cuerpo técnico están asombrados con su talento, tremendo poderío físico y su inteligencia táctica, en la dirección deportiva se frotan las manos. A ellos no les ha pillado por sorpresa el rendimiento de un jugador, que tiene unas condiciones brutales para lucir en el centro del campo.
Es cierto que su cesión al Deportivo de la Coruña la temporada pasada no salió como esperaban. Federico no encontró continuidad y la mala situación que vivió el Depor le acongojó. Además, ninguno de los tres técnicos que pasaron por el banquillo del conjunto coruñés -Pepe Mel, Cristóbal Parralo y Clarence Seedorf-, apostó por Valverde como ancla. Todos le veían como interior, quizás para aprovechar su tremenda zancada y capacidad de descolgarse en ataque desde la segunda línea. Sin embargo, Lopetegui parece que sí ha dado con la tecla para que el uruguayo brille en todo su esplendor.
Ante el Manchester United, Julen situó al ex de Peñarol como 'ancla'. Incluso por detrás de Marcos Llorente -en teoría un mediocentro más defensivo-. Es cierto que Valverde es un centrocampista total, pero su inteligencia táctica y su gran despliegue físico, le convierten en una opción más que interesante para el puesto de '5'. Jugando fácil al primer toque, girándose muy bien cuando recibe de espaldas de los centrales, haciendo grandes coberturas, siempre bien colocado y con esa capacidad, que por ejemplo no tiene Casemiro, de romper líneas en conducción lo que ayuda, y de que manera, a la hora de sacar el balón jugado.
Valverde se ha doctorado en esta pretemporada y se ha ganado al cuerpo técnico que le considera el recambio perfecto para Casemiro. Federico se ha impuesto en el pulso individual a Marcos Llorente -en el club creen que el canterano debería salir cedido aunque él, de momento, sigue empeñado en ganarse un puesto- y, por méritos propios, se ha hecho con un puesto en la plantilla merengue esta temporada.