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Liga

Guerra fría en el derbi madrileño (0-0)

El Bernabéu echó en cara a Lopetegui que no fuera a por el partido. Simeone, también conformista. Courtois y Oblak fueron claves con sus paradas.

El Bernabéu echó en cara a Lopetegui que no fuera a por el partido. Simeone, también conformista. Courtois y Oblak fueron claves con sus paradas.
Ceballos, en acción ante Lemar durante el derbi del Santiago Bernabéu. | EFE

Reparto de puntos en el Santiago Bernabéuque deja la Liga tal y como estaba; es decir, el Barcelona continúa en lo más alto de la tabla empatado a puntos con el Real Madrid y el Atlético mantiene el pulso situado a dos puntos de los dos colosos. Depende las ambiciones personales de cada uno, pero la sensación tras el empate en Chamartín es que tanto blancos como rojiblancos se quedan con ganas de más. El Atlético volvió a pecar de poco ambicioso en la segunda parte y los pitidos del Bernabéu a Lopetegui denotan que la afición se quedó con ganas de ir de verdad a por el partido.

En el día en el que por fin debutó Vinicius Jr, la hinchada merengue se fue a casa pensando que ese cambio o el de Mariano, que nunca llegó, tuvo que hacerse mucho antes y también que a Lopetegui le faltaron arrestos para no buscar el cambio de fácil de Lucas Vázquez y sí meter en el terreno de juego a toda la artillería que tenía en el banquillo. Al Cholo Simeone le pasó lo mismo de siempre y el futuro dirá si su conformismo beneficia o no al Atlético ya que faltó ver más de Griezmann y compañía en una segunda parte con muy poca ambición. En resumen, se echó de menos más valentía de los directores de orquesta.

El derbi madrileño finalizó con combate nulo para los dos equipos y el Barcelona respira tranquilo tras empatar en el Camp Nou frente al Athletic. Los azulgrana dejaron ‘carnaza fresca’ a la vista, pero Lopetegui y Simeone no se atrevieron a morder el premio del liderato.

El Atlético perdonó en la primera parte

Tras una derrota como la del Sánchez Pizjuán ante el Sevilla lo mínimo que se le podía pedir al Real Madrid para recibir al Atlético de Madrid era mantener la intensidad y la atención que su rival iba a poner sobre el tapete del Santiago Bernabéu. No fue tan evidente como en el choque ante el Sevilla, pero el Madrid tampoco estuvo tan fino como cabía esperar al inicio del choque. De hecho, las primeras tres oportunidades del partido las tuvo el Atlético y hubo que esperar hasta el minuto 20 para ver a Bale sacar los aplausos del Bernabéu con una ocasión.

Saúl y Griezmann avisaron de las intenciones colchoneras en los minutos 3 y 4, pero la más clara la tendría el francés con, como no, una jugada a la espalda de la defensa del Real Madrid. Antoine se quedó sólo ante Courtois y el belga fue el héroe con una gran parada ante el francés. La afición blanca quedó satisfecha con la parada, sin embargo, ese murmullo sobre los errores en los laterales se hacía sentir en el coliseo blanco. Ojo, no sería el único "run run" que se oiría en el derbi.

La oportunidad de Bale en el minuto 20 fue tan clara que ese balón cruzado en exceso tras una falta supuso el primer pequeño cambio en el guion del partido. A partir de esa acción, el Real Madrid ganó confianza y empujó al Atlético hacia el área de Oblak. Pese a la mejora blanca, el cuadro de Simeone se encontraba cómodo dejando sin espacios a Bale, Benzema y Asensio y cada vez que la pelota circulaba con cierta precisión en campo rojiblanco, Koke, Saúl y Rodrigo presionaban, recuperaban o cortaban las acciones rivales sabedores de que había que evitar jugadas rápidas del Real Madrid. Posdata: Rodrigo, sin ningún atisbo de duda, ya se ha convertido en el jugador más importante del Atlético junto a Oblak y Griezmann.

Según fueron pasando los minutos con el Madrid sin golpear de forma directa el área de Oblak, la tendencia volvió a cambiar y en el segundo tramo de la primera parte el Atlético volvió a dominar la pelota. No es habitual ver posesiones largas del equipo de Simeone, sobre todo en escenarios como el Bernabéu, pero las llegadas de Rodrigo y Lemar permiten al equipo del Cholo enfriar la temperatura del balón porque a ellos no les quema la pelota en los pies. Sí le quemó a Diego Costa que volvió a toparse con Courtois como ya hiciese anteriormente Griezmann. También le quemó a Benzema en alguna que otra acción aislada.

El descanso hizo reaccionar de forma indirecta a Julen Lopetegui que había visto en la primera parte la falta de conexión entre el centro del campo y el ataque formado por el tridente Bale, Benzema y Asensio. La solución obligada del exseleccionador español por lesión fue quitar al galés y meter en el terreno de juego a Ceballos para asumir el control del balón y poder buscar a los delanteros con más posesión y menos improvisación. Faltaba un conector entre ambas líneas y el andaluz se encargó de solucionar el problema. El cambio salió a la perfección y el ex del Betis monopolizó el balón para reducir al Atlético al equipo defensivo que tanto cuesta ganar, pero al que también le cuesta errores salir de la cueva.

Ceballos funcionó. Sin embargo, al Real Madrid le faltó ir a buscar de verdad el partido con los cambios de Lopetegui. El "run run", ya saben. En el capítulo de polémicas, mano de Casemiro en el área que Martínez Munuera no consideró penalti al no ser invasiva.

El Bernabéu quiere más

Con el partido controlado por los locales, sólo había que esperar a que alguno de los dos técnicos pusiese o no sobre la mesa una declaración de guerra y no una simple guerra fría. Simeone no lo hizo ni mucho menos y cuando Thomas y Correa entraron por Diego Costa y Lemar, el aficionado rojiblanco ya sabía que si se llevaba la victoria del Bernabéu iba a ser como encontrar petróleo cuando cavas un agujero en el jardín de tu casa.

En el lado blanco, Mariano, Vinicius Jr y Lucas Vázquez calentaban en la banda y el Bernabéu tenía absolutamente claro que Lopetegui debía hacer el cambio valiente y no el cobarde. La grada coreó el nombre de Mariano y Lopetegui metió a… Lucas Vázquez. Pitos en la grada, sensación de conformismo y dominio con pocas oportunidades del Real Madrid. La más clara una de Asensio después de un fallo grosero de Godín al que le salvó de milagro la falta de frescura del ‘20’ madridista y la aparición de Giménez. Oblak también amargó la noche a Marco con otra parada parecida a las de Courtois en la primera parte.

Faltando pocos minutos, Vinicius entró al campo para desatar la locura en el Bernabéu, pero apenas tuvo un par de jugadas para mostrar su desborde. Había entrado demasiado tarde y el 0-0 ya sería inamovible.

El derbi deja la Liga tal y como estaba y las mismas sombras sobre Lopetegui y Simeone. Los dos siguen teniendo la vitola de 'conservadores' aunque el Cholo tiene mucho más colchón para argumentar que su estilo funciona. El que no tiene red de seguridad es Lopetegui al que ya le han empezado a pitar los oídos en casa.


Ficha técnica

Real Madrid, 0: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Nacho; Casemiro, Kroos, Modric (Lucas Vázquez, m.82); Asensio, Bale (Ceballos, m.46) y Benzema (Vinicius, m.88)
Atlético de Madrid, 0: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe Luis; Lemar (Correa, m.60), Rodri (Kalinic, m.84), Saúl, Koke; Griezmann y Diego Costa (Thomas, m.68)

Árbitro: Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a Carvajal (m.30), Ramos (m.61) y Nacho (m.90), del Real Madrid; y a Juanfran (m.48), Lemar (m.58), Koke (m.70) y Correa (m.92), del Atlético de Madrid
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 78.642 espectadores

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