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Liga

Correa y Simeone hacen creer al Wanda Metropolitano (1-0)

El Atlético, que se mete de lleno en la pelea por la Liga, acumula siete partidos sin perder. El Cholo superó a Setién. Los cambios fueron claves.

El Atlético, que se mete de lleno en la pelea por la Liga, acumula siete partidos sin perder. El Cholo superó a Setién. Los cambios fueron claves.
Ángel Correa celebra su gol ante el Betis. | EFE

El 15 de septiembre el Atlético de Madrid empataba a uno ante el Eibar en casa y la afición rojiblanca empezaba a preguntarse si el peregrinar de su equipo por la Liga iba a estar plagado de un desierto duro, largo e interminable. Había bastante razones para creerlo ya que Barcelona se había distanciado en siete puntos y el Real Madrid en cinco. Además del buen hacer de los rivales, el Atlético daba sensaciones de haber caído en un viaje sin rumbo inicial y eso en la Liga española, precedentes mediante, parecía sentenciar a uno de las aspirantes a las primeras de cambio.

La cosa pintaba mal, pero todo empezó a cambiar en la competición que, curiosamente, más disgustos había dado la temporada pasada al cuadro colchonero, la Champions. La victoria en Mónaco con remontada incluida alejó los miedos del Atlético que se plantó en Getafe para ganar 0-2. El Huesca sucumbió poco después por 3-0, el Brujas por 3-1 y por el camino se logró meter más dudas a un rival directo como el Real Madrid empatando a cero en el Santiago Bernabéu.

El chip había cambiado, sin embargo, encontrar botellas de agua en el desierto no iba a ser suficiente. Los rojiblancos necesitaban algo más, un oasis al que agarrarse y en el que recuperar el aliento y las fuerzas. Ese lugar de tranquilidad y paz lo buscaron ellos y se acabaron de mostrar en unos pocos días tanto Barcelona como Real Madrid. Si fuese Fórmula 1, el Atlético sería el monoplaza que junto al Sevilla ha ido recortando más décimas por vuelta y ahora, en pleno inicio del Gran Premio liguero, el motor rojiblanco está engrasado y sobre todo aumentando fiabilidad de cara a una carrera muy larga.

Ante el Betis, el Atlético de Madrid no sólo venció sino que convenció y además lo hizo ante uno de los equipos que mejor fútbol hace en Europa y que había llegado al Metropolitano con la total convicción de imponer su estilo de toque para dar un golpe sobre la mesa y ponerse en lo más alto de la tabla. Eran palabras mayores y Simeone se encargó de poner la Correa a Setién minimizando los talentos de su rival para después llevarse los tres puntos firmando una actuación sólida y llena de buenas sensaciones.

El Atlético llega al parón con 15 puntos y hay una cosa muy clara: el Wanda Metropolitano cree en la Liga.

Luchas de estilos

Partido grande en el Metropolitano con dos equipos luchando por el liderato y con dos estilos de fútbol totalmente opuestos. Setién vino a Madrid a demostrarle al Cholo que su juego de toque podía romper el oficio y el entramado táctico del argentino, mientras que Simeone estaba convencido de que podría fracturar la posesión de su rival siendo sólidos y aprovechando sus ocasiones. No sólo era una lucha por los tres puntos sino una batalla por defender una forma de ver el fútbol.

Ya en la primera parte se pudo apreciar que la batalla iba a tardar en decantarse si es que se decantaba en algún momento porque Simeone ya avisó en la previa de la mejora en las prestaciones defensivas de su rival. Ya no es el Betis que se divierte en ataque y concede mucho y más atrás. Ahora, los hombres de Setién equilibran su juego ofensivo con la capacidad de mantener el orden que lideran en la zaga de tres centrales, Bartra y Mandi. El Atlético, por su parte, colocó a Kalinic por el lesionado Diego Costa para tener una referencia arriba y dejar que Lemar y Griezmann se movieran cerca del croata para buscar el desajuste bético.

Empezó muy bien el cuadro andaluz que gozó de una ocasión clarísima con un pase filtrado para Loren que cogió por sorpresa a toda la retaguardia atlética que acabó mirando al cielo con alivio cuando vio al delantero verdiblanco cruzar la pelota en exceso. Fue un buen primer aviso del equipo de Setién, pero en los planes del técnico no estaba perder a una pieza básica en su medular. Guardado se retiró lesionado en los primeros compases del partido y la entrada de William Carvalho no mejoró el ritmo de los andaluces. Fue el primer punto de inflexión del choque.

Con el Betis aún asimilando la salida de Guardado, el Atlético se hizo con el control del partido y empezó a encontrar con más facilidad a Kalinic de espaldas a la portería defendida por Pau López. El balcánico tiene claro que su papel es bajar el balón y moverlo a gusto de los jugadores que encuentre en carrera hacia él. Así lo hizo el ‘9’ y poco a poco Griezmann se fue soltando. Pese a mejorar, el Atlético no terminaba de encontrar acciones peligrosas y lo más destacado fue un disparo lejano de Filipe que no encontró portería. Tampoco el Betis acumuló llegadas peligrosas y así con todo por decidir ambos equipos enfilaron el túnel de vestuarios.

Simeone ganó la batalla a Setién

En la sala de prensa de Balaídos, Simeone atendió a los medios de comunicación y no dudó en decir que se había equivocado con el planteamiento y que no había estado fino en los cambios. Ante el Eibar fue pitado por cambiar a Rodrigo y sólo sumar un punto en plena crisis de resultados. Ya se empezaba a hablar de la falta de comunión con el argentino. Pues bien, unas semanas después y ante un técnico como Quique Setién que estaba en lo mal alto del podio de los elogios, el Cholo dominó con claridad a su rival en el banquillo, tácticamente redujo a un papel secundario al Betis más jugón de los últimos años y remató la faena saliendo ovacionado del Metropolitano.

Simeone hizo un partido perfecto desde la teoría y en la segunda parte sus hombres se encargaron de refrendarlo con la práctica. Setién ya había visto en el acto inicial cómo su equipo iba siempre por detrás del Atlético en la mayoría de las facetas del juego, incluso en el dominio, pero en el segundo acto los rojiblancos acabaron por imponer su estilo con una actuación brillante desde la solidez y el oficio, es decir, las armas rojiblancas ganaron a las béticas.

El Cholo tenía encerrado al Betis, pero según pasaban los minutos faltaba algo más para terminar de desnivelar la balanza. Se necesitaba no sólo acierto en el planteamiento sino también un cambio o dos que aumentaran la velocidad del Atlético y sentenciaran al Betis. La partida de ajedrez necesitaba piezas nuevas para evitar el enroque del rival. Dicho y hecho para Simeone. Tras un palo y una gran parada de Pau López que frenaron la buena actuación de Kalinic como titular, el Cholo varió su once para poner a Correa por Lemar y aumentó la apuesta con Thomas por el propio Kalinic. El Atlético ganó desborde y músculo y a partir de ahí se fraguó la victoria.

Setién intentó reaccionar a los movimientos de Thomas y Correa con la salida de Tello por Joaquín, pero hacía mucho tiempo que el Betis había perdido el control del partido para acabar siempre jugando a lo que quería el Atlético. Los locales tenían al balón y sin él, el Betis sólo pudo ser espectador del gol de la victoria que marcó Correa en el minuto 74. Gran jugada de la medular colchonera que acabó con un buen disparo ajustado del argentino que, siempre criticado, volvió a demostrar que a la hora de romper partidos hay pocos como él. Te gustará más o menos, pero Correa, cada año, da muchos puntos con sus goles. Ante el Betis, tres en concreto. Si siempre decidiese bien...

Sólo una oportunidad final de Mandi inquietó al Wanda Metropolitano que desató su alegría nada más pitar el final Undiano Mallenco. Hay Liga, señoras y señores, y el Atlético cree en ella.


Ficha técnica

Atlético de Madrid, 1: Oblak; Juanfran (Arias, m. 74), Godín, Lucas, Filipe; Koke, Rodri, Saúl, Lemar (Correa, m. 57); Griezmann y Kalinic (Thomas, m. 66)
Real Betis, 0: Pau López; Francis (Sanabria, m. 80), Mandi, Bartra, Sidnei, Junior; Canales, Lo Celso, Guardado (William Carvalho, m. 17), Joaquín (Tello, m. 66); y Loren Morón

Gol: 1-0, m.75: Correa
Árbitro: Undiano Mallenco (Comité navarro). Mostró tarjeta amarilla a Júnior (m.40) y Bartra (m.85), del Betis; y a Juanfran (m.47), Godín (m.58), Filipe Luis (m.77), Saúl (m.79) y Lucas Hernández (m.88), del Atlético de Madrid
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante cerca de 66.000 espectadores. Antes del inicio, el Atlético de Madrid se sumó al 175 aniversario de la bandera española y la Patrulla Águila sobrevoló el estadio

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