Modificaciones importantes se avecinan en el mundo del fútbol. Según adelanta The Telegraph, la International Football Association Board, la organización dependiente de la FIFA y encargada de definir el reglamento del fútbol, medita introducir nuevas modificaciones que afectarán a las infracciones por mano, a los lanzamientos de penalti y a los cambios. En el próximo encuentro de la IFAB, que se celebrará en Londres el próximo 6 de noviembre, se debatirá si estas propuestas se llevan a la Reunión Anual del próximo mes de marzo .
Los principales cambios:
1- Adiós al rechace en los penaltis
Una de las grandes novedades sería eliminar el rechace en los penaltis. Si un jugador lanza una pena máxima y su disparo lo toca el portero o da en la madera y no termina dentro de la portería, la jugada posterior se anularía y ningún jugador podría aporvecharse del rechace. Se concedería un saque de puerta.
2- ¿Qué pasaría con las dichosas manos?
Se estudia eliminar la palabra "deliberadamente" como baremo para señalar o no una falta o una pena máxima por mano. Actualmente, la Ley 12 de las Reglas del Juego establece que se señalará una falta, o un penalti si la infracción es dentro del área, cuando un futbolista toque "el balón deliberadamente con las manos. Ese concepto de "deliberadamente" ha generado mucha polémica por la diferencia de criterio de los colegiados a la hora de arbitrar este tipo de acciones.
Lo que se propone es eliminar el "deliberadamente" y tener en cuenta si el brazo se encuentra en una posición natural o no natural en el momento en el que entra en contacto con el balón. Ni mucho menos con esta nueva postura se terminaría la polémica. ¿Qué considera cada colegiado como posición antinatural del brazo?
3- Intentar reducir las perdidas de tiempo
La gran variación que medita la IFAB es la de buscar una solución para limitar las perdidas de tiempo. En cuanto a los cambios, lo que se propone es que cualquier jugador que sea sustituido debería abandonar el campo por la línea más cercana en lugar de salir por la zona de los banquillos, además de detener el cronómetro para evitar pérdidas de tiempo intencionadas.