El Barcelona ya ha elegido al sustituto de Munir, a la alternativa de Luis Suárez. El casting de delanteros buenos, bonitos y sobre todo baratos -el límite salarial no permite grandes dispendios- no era amplio. Tras caerse la opción de Morata -el madrileño prefirió irse al Atlético-, los azulgranas se quedaron tocados. Las opciones viables eran escasas.
Al final, el Barcelona ha apostado por Kevin Prince Boateng. Un veterano jugador de 31 años que pertenece al Sassuolo italiano, viejo conocido de la afición española -jugó en la Unión Deportiva Las Palmas- y que... ¡no es delantero!
Boateng siempre ha sido un centrocampista ofensivo con una enorme llegada. En el Sassuolo ha actuado algo más adelantado, pero no es , ni mucho menos, un '9'. Ni siquiera un segundo delantero. La busqueda del nuevo Larsson le ha salido rana al Barcelona. Boateng que marcó 6 goles en 31 partidos jugados en la pasada temporada con el Eintracht de Frankfurt, acumula únicamente 4 tantos esta campaña en 13 partidos disputados con el Sassuolo. No ve puerta desde el mes de septiembre. Para más inri, el teutón termina de salir de una lesión muscular que le tuvo tres semanas en el dique seco.
Boateng, que llegará cedido al Barcelona hasta final de temporada con una opción de compra no obligatoria de 8 millones de euros, parece más un parche que un refuerzo de garantías. Una vez más, la dirección deportiva culé patina. Si se lesiona o sancionan a Luis Suárez, ¿podrá estar tranquilo Valverde teniendo a Boateng como sustituto? Yo, desde luego, no lo estaría.