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¿Por qué el Celta no ha destituido a Miguel Cardoso?

Tras caer ante el Levante en Balaídos por 1-4 la destitución del técnico luso parecía cantada. Un giro del destino cambió su suerte.

Tras caer ante el Levante en Balaídos por 1-4 la destitución del técnico luso parecía cantada. Un giro del destino cambió su suerte.
Cardoso obtiene una vida extra | AGENCIAS

El Celta vivió uno de los fines de semana más dramáticos de los últimos años. El sábado el equipo olívico jugaba en su estadio, Balaídos, un partido clave para salir de los puestos más comprometidos de la tabla. Recibía a un Levante que acumulaba cuatro salidas sin marcar un solo gol. Los levantinos estaban un punto por encima del Celta. Duelo directo en el que no se podía fallar.

El Celta, ejerciendo como buen equipo aspirina que es en los últimos años, revitalizó a los granotas que ganaron 1-4 a los de Miguel Cardoso. Un partido que parecía dejar tocado de muerte al luso. En 11 partidos con el Celta, Cardoso llegó para sustituir al técnico más vago y jeta que se recuerda por Vigo, Antonio Mohamed, el portugués suma 3 victorias, 1 empate y 8 derrotas. 14 míseros puntos que acercan a los gallegos al abismo. Más aún con las victorias del Girona en el Bernabéu y del Villarreal frente al Sevilla. Un solo punto separa a los celestes de los puestos de descenso, pero lo peor son las sensaciones, las de ser un equipo sin alma, sin fundamentos futbolísticos, muerto en vida.

El domingo parecía que la destitución de Cardoso era cuestión de minutos. Sin embargo, a mediodía, otra noticia dejaba helado y hundido al celtismo. Iago Aspas, el líder y auténtico corazón del equipo, recaía de su problema muscular en el gemelo de su pierna derecha. Sin fecha para su regreso, al ser una recaída los servicios médicos que dirige el doctor Cota irán con pies de plomo por lo que el de Moaña podría perderse mínimo las 6 próximas semanas de competición, y con el equipo desnortado y a un punto del descenso, la situación se volvía crítica.

Cardoso obtiene una vida extra

Con la nefasta noticia de la recaída de Iago Aspas, el futuro de Cardoso pasaba, momentáneamene, a un segundo plano. Finamente, y con sorpresa generalizada, el luso seguirá, al menos, hasta Vitoria –el Celta juega el próximo sábado a las 18:30 en Mendizorroza ante el Deportivo Alavés–. Según ha podido saber Libertad Digital, las razones por las que la cúpula olívica ha decidido alargar la vida de Cardoso al frente del conjunto vigués son dos: la plantilla paró al presidente tras el encuentro del Levante cuando Mouriño pretendía fulminar al técnico. Tras una larga charla con él, le hicieron ver que el plantel está a muerte con su entrenador y que la solución, hoy por hoy, no era echar al míster.

Una petición que, con la noticia que saltó el domingo de la recaída de Aspas, tuvo más sentido para la directiva. ¿Por qué? Quedan 14 partidos, Aspas no estará, al menos, hasta los últimos 10 y consideran que si gastan ahora la bala de un nuevo cambio de entrenador, sería el tercero de la temporada, con la plantilla respaldando a Cardoso y sin tener un recambio de plenas garantías, podría ser contraproducente, generando más revuelo en la plantilla y en el entorno, del que ya hay por Vigo, y la última bala que le queda en la recamara a la junta directiva, podría estallarle en la propia cara y convertirse en un auténtico suicidio más que en una solución.

Con los números en la mano y las sensaciones del partido contra el Levante es difícil justificar el dar la última oportunidad al técnico luso. Sin embargo, la directiva le concede una vida extra y, de paso, sigue los consejos de los pesos pesados del plantel. El partido de Mendizorroza dará o quitará razones. Miguel Cardoso y el Celta se juegan la vida.

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