La presentación del último refuerzo de la Fiorentina, el lateral izquierdo brasileño Dalbert Henrique, este viernes en el Estadio Artemio Franchi, ha dado mucho juego. Daniele Pradè, director deportivo del conjunto viola, sorprendía a todos al señalar en el acto que el Real Madrid tiene fichado a Bruno Fernandes, centrocampista del Sporting de Portugal.
"¿Por qué el Inter debería hacer de menos a Politano? Raphinha debe ser eliminado del mercado porque Bruno Fernandes se va al Real Madrid por 70 millones de euros", explicaba el directivo sobre el interés de la Fiorentina en el extremo brasileño. Esa salida, según Pradè, sería imposible al perder el conjunto luso a otra de sus grandes perlas como es Bruno Fernandes, un mediocentro ofensivo que está considerado actualmente como uno de los mejores jugadores de su país.
Desde Portugal se apuntó hace unos días que el Real Madrid seguía la pista del internacional luso ante los problemas para reforzar su centro del campo, tras haberse frustrado los fichajes del francés Paul Pogba y el holandés Donny van de Beek.
Fernandes, que termina contrato el Sporting el 30 de junio de 2023, es un jugador al alza. El club lisboeta ya transmitió hace unos días al Madrid que quiere 80 millones de euros por el jugador, un precio que los blancos consideran demasiado elevado. Según informó la prensa lusa, emisarios de la entidad presidida por Florentino Pérez ya se han reunido con el agente de Bruno Fernandes, con la intención de hacerse con los servicios de uno de los futbolistas más cotizados de Europa en la actualidad.