Adrián San Miguel sigue dando buenas noticias al Liverpool y, este martes, en el comienzo de la fase de grupos de la Champions en el estadio San Paolo de Nápoles, ha protagonizado la que puede ser la parada de la jornada en la máxima competición europea... e incluso de la temporada.
El portero español voló en una palomita increíble para desviar el remate a bocajarro de Dries Mertens, sacando una mano milagrosa, pero no pudo evitar que los partenopei se impusieran por 2-0, con tantos del propio Mertens y del español Fernando Llorente.