El Deportivo de La Coruña atraviesa la peor crisis de su historia. A una situación deportiva dramática –es colista de Segunda con 11 puntos, a cinco de la salvación– une una delicadísima situación económica, con un déficit patrimonial de 72,68 millones de euros. En el informe redactado hace pocos días, los auditores recuerdan que el Deportivo "sigue incurriendo en una de las causas de disolución que contempla el artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital". También sostienen que evitar la desaparición del club "está sujeto fundamentalmente a la permanencia del primer equipo en las categorías profesionales de la Liga". Es decir, si el Deportivo termina descendiendo a Segunda B, la viabilidad del conjunto coruñés se vería en entredicho.
En la ciudad herculina cunde la preocupación y el desanimo. A pesar del relevo en el banquillo, se marchó Anquela y llegó Luis César, el equipo no reacciona. La nefasta planificación deportiva realizada por el director deportivo, Carmelo del Pozo, pesa mucho en un equipo que se desangra en las áreas.
El Dépor, el sexto presupuesto más alto de la categoría, es el equipo más goleado y menos goleador de la división de plata. La afición señala a Del Pozo y a su gran valedor, el presidente Paco Zas –accedió al cargo en mayo de 2019–, como grandes culpables de la situación.
Ante semejante panorama, el deportivismo se mueve a la desesperada. Uno de los candidatos a la presidencia del pasado mes de mayo, Jesús Martínez Loira, ha puesto sus 500 acciones a disposición de Augusto César Lendoiro. ¿Por qué? Loira lo explicaba en una entrevista concedida Coruña Deportiva de la Cadena Ser. "Lendoiro es la única persona capaz de sacar al Deportivo de la situación en la que está. No es fácil encontrar a nadie con más conocimiento futbolístico que él. Algo hay que hacer porque nos estamos yendo a Segunda B a toda velocidad. El Deportivo está atravesando la peor crisis de su historia y puede ser tarde cuando actuemos. Lo único que pretendo es hacer pública mi reflexión para que mi movimiento genere otro movimiento. Delego en Augusto por su credibilidad y por su experiencia. Él es el mejor candidato".
En Coruña la afición está dividida. Hay gente que ve con buenos ojos la vuelta del presidente que llevó al Deportivo a atravesar la etapa más brillante de su historia –fue presidente desde 1988 a 2014–, mientras otros lo consideran, en lo económico, el enterrador que puso los cimientos de la situación actual.
El próximo 17 de diciembre se celebrará una Junta de Accionistas que se prevé vital para el futuro del club. A sus 74 años y tras superar unos graves problemas de salud, Lendoiro ya mueve sus hilos, pide públicamente unas nuevas elecciones –parecen inevitables con la situación actual que se vive en el conjunto herculino– y su entorno ya ha filtrado a la prensa, la propia Coruña Deportiva, que acepta el guante lanzado por Loira y está dispuesto a liderar una nueva candidatura. La vuelta de Lendoiro al Deportivo está a la vuelta de la esquina. ¿Será el gran revulsivo que necesitan los blanquiazules para salir de la peor crisis de su historia?