El administrador judicial del Málaga, José María Muñoz, que gestiona el club desde febrero pasado, afirmó este lunes que "el problema del Málaga es de tesorería" y que su "estructura de costes es insostenible" incluso si el equipo logra la permanencia en Segunda, objetivo sobre el que se mostró "optimista".
Más de tres meses después de la intervención del Málaga ordenada por el juzgado que investiga presuntos delitos en la gestión de Abdullah Al-Thani, su accionista mayoritario, Muñoz indicó en una rueda de prensa en La Rosaleda celebrada bajo estrictas medidas de seguridad, que él no es "una persona pública" y que cumple una función "en un proceso judicial y criminal, donde se persiguen delitos".
Por ello, precisó que no podía ofrecer algunas respuestas que podrían "entorpecer el proceso", aunque aseguró que, cuando aceptó el cargo de administrador judicial, sabía "a lo que venía". Añadió que, a pesar de ser "un marrón grande", está plenamente comprometido en trabajar por el bien de la entidad.
El actual responsable del Málaga se refirió al asunto de los préstamos obtenidos por Al Thani y sus hijos de la entidad, por valor de "unos 6 millones de euros" y que es uno de los extremos que investiga la jueza, y argumentó que "con la devolución de ese dinero" al club no tendrían "problemas la temporada que viene".
"No tengo nada en contra ni a favor de la familia (Al Thani)", aseveró el administrador judicial del Málaga, que también informó de que LaLiga tiene abierto un expediente sancionador al club por sus incumplimientos del tope salarial, una cuestión que podría conllevar una multa, aunque reiteró que en todo caso el descenso administrativo está descartado al haber cambiado la normativa.
Se mostró "optimista" con el futuro del equipo al haber visto trabajar al técnico "Sergio Pellicer y a los jugadores, con esas ganas de no parar", y señaló sobre una posible ampliación de capital que sería "viable, pero hay pocos interesados".
Sobre la opción de un descenso deportivo, Muñoz recalcó que el riesgo de desaparición "también está en Segunda, porque la estructura (de costes) es insostenible", y arguyó respecto al ERE que afectará a los empleados de oficina que el club está "desfasado en el límite salarial" y "desproporcionado en gastos de estructura".
Añadió que para la próxima campaña no se prevén "traspasos", pues "será algo excepcional" y por ello "el margen de maniobra será menor", y dijo sobre un hipotético descenso que él "trabajaría en Segunda B si lo decide" la jueza y que "el compromiso de Manolo Gaspar —director deportivo— y de Pellicer es en Primera, Segunda y Segunda B".