El Camp Nou acogerá esta noche el derbi catalán entre el FC Barcelona y el Espanyol a las diez de la noche. Sin embargo, no es una noche más ni los tres puntos se valoran por igual. Un derbi siempre está cargado de intensidad, emoción, nerviosismo y algún que otro pique entre los jugadores de uno y otro equipo de la Ciudad Condal.
Y sobre todo, afán de venganza. Si retrocediéramos 14 años, recordaríamos aquel conocido tamudazo en el que Raúl Tamudo frustró el título de Liga al Barcelona. Y ahí, junto a él, estaba Rufete. El actual técnico perico asistió al delantero para hacer el 2-2 definitivo del Camp Nou en la campaña 2006-07 lo que dejó a su eterno rival sin el título que fue a parar al Real Madrid de Fabio Capello. Por lo que si el Barcelona esta noche consigue la victoria, los de Rufete tendrían pie y medio en LaLiga SmartBank, y estaríamos hablando de que los de Quique Setién tendrían su propio tamudazo.
De hecho, el destino ha querido que Rufete vuelva al Camp Nou como entrenador del Espanyol en un momento complicado para el conjunto blanquiazul. Una noche en la que el técnico tiene la última bala para levantar los ánimos pericos y seguir soñando con la permanencia. De lo contrario, el Barcelona podría hacer valer aquello de que "la venganza es un plato que se sirve frío" y es que han tenido que pasar más de catorce años para devolver al Espanyol aquello que tanto le robo.
Asimismo, ambos equipos llegan al Camp Nou tras haber cosechado dinámicas muy distintas. Mientras que el Barcelona, segundo clasificado, buscará seguir peleando por recuperar el liderato y arrebatarle el campeonato al Real Madrid, el Espanyol es colista y necesitará un auténtico milagro para evitar el descenso a Segunda Disivión.
Rendirse no es una opción
El Barcelona volvió tras el parón como líder, pero tras endosar sendos empates ante Sevilla, Celta y Atlético se sitúa segundo, y ya no dependen de sí mismos para proclamarse campeones de Liga sino que están a la espera de lo que haga el Real Madrid.
Los de Quique Setién llegan al derbi en un momento de forma espléndido tras haber disputado el mejor partido hasta la fecha ante el Villarreal, en el que consiguieron una goleada contundente (1-4). Así, el Barcelona deberá apurar las últimas oportunidad de reengancharse al liderato en un derbi en el que volveremos a ver en el once de gala del técnico cántabro al tridente por excelencia, Leo Messi, Luis Suárez y Antoine Griezmann.
Sin milagro, no hay permanencia
El Espanyol, colista de LaLiga, lo tiene más complicado. El mal año de los de Rufete se traduce en el balance de 24 puntos, a 11 puntos de la salvación, y suma cinco victorias, nueve empates y 20 derrotas, por lo que los pericos deberían aferrarse a la épica para conseguir el milagro de la permanencia en el Camp Nou.
Asimismo, no pueden permitirse una nueva derrota o empate, y Rufete lo sabe. De hecho, en caso de que el conjunto perico no logre una victoria en el Camp Nou perderá matemáticamente la categoría y confirmaría su descenso a LaLiga SmartBank en el estadio del eterno rival de la Ciudad Condal.