La afición del Valencia está harta. Tras una temporada nefasta en la que la directiva che decidió cargarse a Marcelino por una cuestión personal –no seguir las indicaciones del club y las numerosas pullas que el asturiano tiró a su directiva en distintas ruedas de prensa–, las polémicas declaraciones de Kim Lim, hija del propietario Peter Lim, la guinda del cabreo es la venta de dos pesos pesados como el capitán Dani Parejo y el centrocampista francés, Coquelin, a un rival directo como el Villarreal por menos de 20 millones de euros –se habla de 13 millones por ambos jugadores–.
Una doble operación en la que se ultiman los últimos flecos y que se cerrará en las próximas horas, deja muy tocado a un Valencia que está de rebajas tras no conseguir meterse en Europa para la próxima temporada. El coste de la plantilla che pasará de los 166 millones de la temporada pasada, a los 90 de la próxima. En este marco se explica la venta de Coquelin que liberará 8 millones de euros para el encuadre del próximo presupuesto del plantel.
La salida de Dani Parejo tiene otros motivos. Lim y su cuadrilla no quieren ni ver al madrileño. No es una cuestión deportiva ni económica. Con dos temporadas más de contrato por delante, el Valencia decide aceptar la primera oferta que llega por su capitán. Increíble pero cierto. Tras nueve años en el club de Mestalla, su salida por la puerta de atrás es un palo tremendo para una afición que se siente traicionada por su propio propietario.