Leo Messi ya no aguanta más. Quiere irse del FC Barcelona, donde todavía le queda un año de contrato. Así se lo hizo saber este martes por la tarde el futbolista argentino, de 33 años, al propio club al enviarle un burofax donde el jugador explica que quiere acogerse a la cláusula que le permite rescindir unilateralmente su contrato al final de cada temporada.
La liebre ya había saltado jueves, cuando Messi se reunió con el nuevo técnico azulgrana, Ronald Koeman, en La Cerdaña (Gerona) para comunicarle que en ese momento se veía más fuera que dentro del Barça, según adelantó la emisora catalana RAC1. Cinco días después, los peores temores se han hecho realidad y la salida de Messi del Barça, tras casi 16 años en el primer equipo, es un hecho.
La humillante derrota por 2-8 frente al Bayern de Múnich en cuartos de final de la Champions, sus diferencias con la Junta directiva que encabeza el presidente Josep María Bartomeu y el hecho de que Koeman haya comunicado a Luis Suárez —el mejor amigo de Leo en el vestuario culé— que no cuenta con él para la próxima temporada (en una conversación que duró menos de un minuto) han sido los detonantes para que Leo haya decidido salir del conjunto azulgrana, con el que ha ganado 34 títulos (entre ellos diez Ligas y cuatro Champions) y ha conquistado seis Balones de Oro.
Ahora la pregunta es: ¿adónde irá ahora Messi? Uno de los clubes que se perfila como el posible destino del rosarino es el Manchester City, donde coincidiría con un gran amigo suyo como es Sergio Kun Agüero y volvería a estar a las órdenes de Pep Guardiola. Además, por las características de la Premier League, se cree que el rosarino podría explotar sus habilidades mejor en Inglaterra que en cualquier otro país.
La Serie A italiana también suena como posible destino de Messi. En los últimos meses se ha especulado con la posibilidad de que el argentino recale en el Inter de Milán, y en las últimas semanas el padre del futbolista se habría comprado una vivienda en la capital lombarda, mientras que la prensa transalpina también ha especulado con un posible desembarco de Leo a la Juventus de Turín, pero quizá responda más al deseo de verlo hacer dupla con el que ha sido su gran rival a lo largo de su carrera deportiva, Cristiano Ronaldo.
En los últimos días también ha surgido la posibilidad de que Messi pueda fichar por el París Saint-Germain, donde se reencontraría con Neymar, aunque el nivel de la Ligue 1 no lo seduciría demasiado. Aunque sus pretensiones son las de seguir peleando en la elite del fútbol europeo, tampoco hay que pasar por alto un interés surgido desde la Major League Soccer (MLS) estadounidense. Al mismo tiempo, en Argentina sueñan con ver a Messi jugando en su país natal y más concretamente en Newell's Old Boys, el club donde Leo surgió antes de cruzar el Charco con 13 años para recalar en Barcelona.
Aún queda por saber de qué forma se desvinculará Messi del Barcelona. La intención del delantero es ejercer la cláusula de rescisión unilateral de su contrato al final de cada temporada, si así lo desease. Pero desde la directiva piensan plantarse firmemente y exigen una negociación: no van a dejar que el mejor futbolista de su historia se vaya así como así, gratis, y más aún teniendo en cuenta que su cláusula de rescisión asciende a 700 millones de euros.
La salida de Leo es un hecho a tenor de los acontecimientos que se han producido en las últimas horas, pero aún falta por saber cuál será su próximo destino.