El Atlético de Madrid es, posiblemente, el equipo español que mejor preparado está para afrontar la campaña 21/22. Diego Pablo Simeone sabe que al trabajo, esfuerzo diario y sacrificio físico, ahora se le suma la cantidad de jugadores con gran calidad técnica y gol, dos aspectos que nunca habían sobresalido en una plantilla a sus órdenes desde que llegó al banquillo del Atlético de Madrid en 2012.
Con la vuelta de Antoine Griezmann, al técnico argentino se le abre un amplio abanico de posibilidades para sacar el máximo provecho a la línea ofensiva. No importa si el esquema es un 5-3-2 o un 4-4-2, lo único que no cambia es el número de jugadores en la punta de ataque, y a priori, se puede vaticinar que esos dos puestos serán para el francés y para Luis Suárez, que ya han coincidido en el FC Barcelona.
Simeone conoce a Griezmann a la perfección, pero su llegada afecta directamente al ritmo de algunos jugadores que han empezado con una dinámica explosiva, como Ángel Correa, que la lesión de Joao Félix y la suplencia de Suárez le brindaron 3 oportunidades en el inicio liguero que supo aprovechar.
Con Joao Félix ya recuperado, el técnico argentino tiene clara solo una de las dos posiciones de ataque. En el entrenamiento del viernes pudimos ver como el portugués y Griezmann rotaban para acompañar a Luis Suárez en el ataque, quien jugará seguro ante el Espanyol el domingo. La incógnita está entre Joao y Antoine.
Si finalmente el elegido es el ex del Barça, y en un sistema 4-4-2, Joao podría ocupar la posición de interior en una línea de cuatro centrocampistas. Ahí mana otra encrucijada para Simeone, ya que por las bandas tiene nombres importantes y, la temporada pasada, en condición de imprescindibles, como son Marcos Llorente, Lemar o Carrasco.
Sin embargo, con una formación 5-3-2 (o 3-5-2) la cosa cambia. Marcos Llorente y Koke no se mueven del centro del campo, y asumiendo que Suárez y Griezmann están arriba, serían Trippier y Carrasco los elegidos para las bandas. Faltaría una posición que bien podría ocupar Joao Félix para estar detrás de los delanteros, o Kondogbia y Ridrigo De Paul acompañando a la dupla española en el centro. Eso dejaría en un segundo plano a jugadores como Lemar y Correa.