El Granada ha iniciado la actual temporada en LaLiga Santander con dos derrotas y dos empates, lo que supone su peor comienzo de curso en los cinco últimos años e iguala el de la campaña 2016-17, que acabó con el descenso del equipo a Segunda División.
La derrota de este lunes ante el Betis (1-2) se une a la sufrida en la anterior jornada en el campo del Rayo Vallecano (4-0) y a los empates de los dos primeros partidos en Villarreal (0-0) y en casa ante el Valencia (1-1).
Con dos puntos de doce posibles, el Granada firma el peor inicio de liga del último lustro, ya que los comienzos de las cuatro campañas anteriores fueron mejores y hay que remontarse hasta hace cinco temporadas para encontrar un arranque igual de malo.
En esa ocasión, el Granada estaba dirigido por Paco Jémez y comenzó la liga en Primera División con empates ante el Villarreal en casa (1-1) y el Betis a domicilio (2-2) y derrotas frente al Eibar (1-2) y al Las Palmas (5-1).
Como en aquella temporada, el Granada de ahora acumula tras cuatro jornadas un balance de -5 en cuanto a tantos a favor y en contra, aunque con un menor número de goles tanto marcados como recibidos.
Jémez fue destituido esa campaña dos partidos después, tras la sexta jornada, al acumular el Granada dos derrotas más, y el equipo acabó el curso descendiendo a Segunda División.
Tras el traspié frente al Betis, al conjunto que ahora dirige Robert Moreno se le empina el calendario, ya que en el próximo partido tiene que visitar al Barcelona y sólo tres días después recibirá en el Nuevo Los Cármenes a la Real Sociedad.
Robert Moreno, muy cuestionado
El entrenador catalán empieza a ser muy discutido en Granada. Su crédito se va agotando, el equipo no se ve nada trabajado y la sombra de Diego Martínez es muy alargada. Si no se produce una reacción inminente, las horas de Moreno en el conjunto nazarí están contadas.