Ronald Koeman está sentenciado. El técnico holandés, que nunca tuvo la confianza de Joan Laporta, es un muerto viviente en el banquillo culé. Sus horas como entrenador del F.C. Barcelona están contadas. Si a estas horas no ha sido destituido es por el simple hecho de que el presidente aún no ha encontrado sustituto.
La vergonzosa derrota por 3-0 ante el Benfica que deja al Barça colista en su grupo de Champions fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de la directiva azulgrana. Koeman no es el entrenador adecuado para llevar a cabo la transición de la era post Messi. Se sentará en el banquillo en el Metropolitano el sábado ante el Atlético de Madrid por el poco margen con el que cuenta el Barça para conseguir un sustituto. Luego viene un parón de selecciones y es ahí donde esperan cerrar al nuevo míster.
A día de hoy, Laporta y su junta directiva tienen claro que el nuevo entrenador tiene que ajustarse a un estilo muy definido. Debe beber de Cruyff y de Guardiola, es decir, gusto por la posesión de balón, ser protagonistas con un juego de posición en campo rival, presión adelantada y con el 4-3-3 como esquema táctico predilecto.
Tres son las opciones que maneja Joan Laporta: Xavi Hernández, Robert Martínez y Pirlo. Xavi es la opción preferida de gran parte de la junta directiva y de la afición. Laporta, al que le encanta Pirlo —el italiano genera numerosas dudas en la afición y gran parte de la directiva tras su fracaso con la Juventus—, le ha levantado el bloqueo del pasado verano —era candidato de Víctor Font—, de cara a aspirar al banquillo pero le sigue viendo con poca experiencia en la élite.
Otro candidato con apoyos internos es Robert Martínez, quien ha firmado buenas temporadas en la selección belga y tiene una dilatada experiencia en la Premier League. El problema es que su estilo genera dudas. La selección belga suele jugar con un esquema de tres centrales, un esquema que genera urticaria a Laporta y a los suyos.
Otras alternativas
Óscar Garcia (que en el Barça entrenó a las órdenes de Cruyff y jugó con Guardiola), ahora en el Reims, o Joachim Low, el ex seleccionador alemán, cuentan con apoyos dentro de la directiva culé y son dos de las principales alternativas a la terna de candidatos. Laporta tendrá la última palabra en una decisión que, sin duda, marcara el futuro deportivo y el suyo como presidente. Hasta ahora lo único que ha hecho Joan, además de dar puerta a Lionel Messi, es vender humo, mucho humo.