LaLiga cerró el pasado ejercicio, correspondiente a la temporada 2020/2021, con unos ingresos de 3.818 millones de euros, frente a los 5.045 millones que se registraron en la campaña 2019/20, casi un 25% menos.
Una fuerte caída que, según explican desde la patronal de los clubes, se debe tanto al parón en el mercado de traspaso de jugadores como a la falta de ingresos en taquilla (ticketing) debido a la pandemia del coronavirus, teniendo en cuenta que la mayoría de los partidos se disputaron a puerta cerrada.
El Informe Económico-Financiero 20/21, que LaLiga ha dado a conocer este martes, refleja que las pérdidas netas se situaron en 892 millones de euros, frente a los beneficios netos de 52 millones registrados en la temporada 2019/2020.
Se trata de los primeros resultados negativos desde la temporada 2012/2013, aunque en este caso hay dos grandes culpables en lo que se refiere a las pérdidas: el coronavirus y la delicadísima situación financiera del FC Barcelona, que ha acumulado el 58 por ciento de dichas pérdidas (unos 481 millones de euros).
LaLiga considera que ese retroceso de 1.200 millones en los ingresos no se ha traducido en unas pérdidas equivalentes. De hecho, el ebitda (el concepto de resultados antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) del curso 20/21 se mantiene en positivo (154 millones de euros), mientras que 12 de los 42 clubes de LaLiga (Primera y Segunda División) consiguieron cerrar el ejercicio con un resultado neto negativo pese al impacto del coronavirus en sus cuentas.
Los 892 millones de resultado neto negativo sólo representan un 74% de la merma de ingresos y la cifra se queda en 717 millones si se descuentan las provisiones contables realizadas por la junta de Joan Laporta en el cierre del ejercicio 2020/21.
En cualquier caso, las previsiones de LaLiga son optimistas de cara al futuro a medio plazo. Así, la patronal de los clubes de fútbol estima que para el cierre de esta campaña 2021/22, volverá a producirse un resultado neto negativo, con pérdidas de 297 millones, lo que supone una reducción de pérdidas del 66,7%.
Un escenario razonable para LaLiga, que en la campaña 2022/23 logrará estabilizar sus números y volverá a registrar beneficios para la 2023/24, gracias entre otras cosas a la poderosa inyección económica (unos 2.100 millones de euros) que el fondo de inversión CVC Capital Partners va a realizar a los distintos clubes del fútbol profesional español (todos, a excepción de Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club de Bilbao, que se oponen al plan).
Los ingresos totales de la temporada que está a punto de concluir serán de unos 4.012 millones de euros, un 5,1% más que el curso anterior, y el ebitda de 432 millones, lo que supone un incremento del 180%. Como producto de todo ello, la deuda financiera neta permanece estable y quedará situada en 1.948 millones al final de esta temporada.