El Barcelona se llevó los tres puntos y muchas dudas en el partido contra un Celta que apretó de lo lindo y terminó embotellando a los de Xavi. Un gol de Pedri González en el primer tiempo decantó el duelo de los azulgrana para seguir al frente de la clasificación, en un partido en el que los gallegos bailaron a un equipo que en el segundo tiempo no era capaz de salir de su propio campo y en el que merecieron mucha mejor suerte.
Llegará líder el Barça al Bernabeu la próxima semana, pero con malas sensaciones. Firmó de largo el peor partido del curso frente a un Celta brillante tras el descanso. Los de Coudet dieron una lección de fútbol al conjunto azulgrana y generó suficientes ocasiones para llevarse incluso el triunfo, pero entre Ter Stegen, el palo y la mala puntería de los atacantes célticos, se fueron de vacío del Camp Nou.
Y es que para el Barcelona, lo mejor fue el resultado. El Barcelona no ofreció buenas sensaciones. Controló el juego en el primer tiempo sin brillantez ni profundidad y sufrió en el segundo.
Reservó Xavi Hernández a Eric García y puso de central a Marcos Alonso; decidió que era el momento para alinear a Raphinha por la derecha, en lugar de Dembélé, a Ferran por la izquierda y cambiar de lado a Gavi y Pedri.
Más allá del enorme trabajo de Gavi, de nuevo sublime en la recuperación, y de la clarividencia de Busquets, el Barcelona estuvo plano en el primer tiempo.
Raphinha ofreció voluntariedad, Ferran empezó bien, pero se ofuscó y Lewandoski ni siquiera apareció. El brasileño fue el primero que puso a prueba a Marchesín, con un remate lejano a los 11 minutos, bien resuelto por el meta céltico.
Avisó Ferran después de un gran pase de Busquets y el metrónomo azulgrana inició la jugada del 1-0. Descargó Lewandowski el centro de defensores, Gavi entró a la espalda de Aidoo, centró y Unai Núñez despejó mal. Allí estaba Pedri (min. 17) para empujar a la red, seguramente en uno de los goles más fáciles de su carrera. Un regalo del central vasco del Celta ponía al Barça por delante cuando mejor estaban los de Coudet que pagaron en el arranque dejar en el vestuario su estilo de juego habitual -presión adelantada-, metiéndose demasiado en la cueva donde no se encuentran nada cómodos.
El Celta, muy replegado, se soltó tras el tanto de Pedri. Con un Aspas imperial conduciendo los ataques y apoyándose en el gran juego de espaldas de Larsen. Un servicio del genio de Moaña -ni Luis Enrique entiende porque no lo lleva a la Selección- al que no llegó Cervi, un remate acrobático de Larsen tras una gran jugada olívica y otro gran pase filtrado de Hugo Mallo que terminó en un remate de Óscar comenzaron a poner en problemas a los de Xavi que cada vez llegaban menos a las inmediaciones de Marchesín.
Aún así, el Barça también tuvo sus ocasiones antes del descanso, como un remate de Jordi Alba (min. 24), que salió fuera por poco. Reclamaron los locales penalti sobre Raphinha en una jugada en el minuto 41 y Piqué remató fuera en el 45, en la última ocasión del primer tiempo.
Baño celeste tras el descanso
El Celta salió con otro aire en el segundo tiempo. Dejó atrás el bloque bajo en defensa y se fue con todo a por el Barcelona con una gran presión adelantada. El Celta bailó a los culés en la segunda mitad en la que gozó de numerosas ocasiones. En el 48, Óscar Rodríguez no aprovechó un gran pase de Aspas y después, en el 58, una doble llegada de los célticos fue resuelta por Marcos Alonso.
Tampoco estuvo bien Ter Stegen y Gabri Veiga no pudo aprovechar en el 59. Como Xavi vio las orejas al lobo, puso en juego a Ansu Fati, Dembélé y De Jong por Ferran, Raphinha y Pedri, en busca de más frescura, pero fue el Celta quien siguió presionando.
Incluso los gallegos llegaron a marcar en el 70, por medio de Larsen, en una jugada anulada por un fuera de juego previo. El Barcelona estuvo a merced del Celta hasta el final del partido.
Así Iago Aspas la tuvo en una acción en el 84, pero no pudo superar a Ter Stegen y poco después Hugo Mallo remató junto al palo izquierdo de la meta local. Era un milagro que el Barcelona siguiera ganando.
El Celta merecía el gol y la imagen de Dembélé era la del errático juego de los suyos. En la recta final del partido, Aspas enmudecía en cada acción al Camp Nou y Carles Pérez, hasta hace no tanto un chaval de La Masia, sembró el peligro con dos remates francos.
Hasta en el 94, Paciencia remató sobre el palo de Ter Stegen. Al final ganó el Barça, pero podía haber perdido ante un gran Celta que se fue de vacío porque la diosa Fortuna le dio la espalda.
Ficha técnica
Barcelona, 1: Ter Stegen; Balde (Sergi Roberto, min. 77), Piqué, Marcos Alonso, Jordi Alba (Eric, min. 86); Gavi, Sergio Busquets, Pedri (de Jong, min. 63); Raphinha (Dembélé, min. 63), Lewandowski y Ferran Torres (Ansu Fati, min. 63).
Celta de Vigo, 0: Marchesin; Hugo Mallo (Óscar Mingueza, min. 93), Nuñez, Aidoo Jr, Javi Galán; Gabri Veiga (Solari, min. 75), Cervi (Paciencia, min. 84), Fran Beltrán, Óscar; Larsen (Carles Pérez, min. 75) e Iago Aspas.
Gol: 1-0, min. 17: Pedri.
Árbitro: Munuera Montero (Comité andaluz). Mostró cartulina amarilla a Unai Núñez (min. 61), Aidoo Jr (min. 70), Alba (min. 71), Óscar (min. 71) y a Busquets (min. 85)
Incidencias: 81.525 espectadores en el Spotify Camp Nou. Partido de la octava jornada de la laLiga Santander. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Joan Morral, exjugador del Barcelona, recientemente fallecido.