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Iago Aspas dice basta y carga contra la directiva del Celta: "No puedo ser el padre y la madre a la vez"

El Celta salvó un punto en el último minuto ante el Getafe, pero solo suma 4 de los últimos 21 puntos en juego. Coudet, en la picota.

El Celta salvó un punto en el último minuto ante el Getafe, pero solo suma 4 de los últimos 21 puntos en juego. Coudet, en la picota.
Aspas y Aidoo salvaron un punto ante el Getafe | Agencias

El Celta atraviesa el momento más crítico desde la llegada de Eduardo Coudet al banquillo. Suman los olívicos 4 puntos de los últimos 21 en juego. Tras 11 jornadas disputadas el Celta es 13º con 11 puntos, a tan solo 2 de los puestos de descenso.

Este lunes ante el Getafe (1-1), un gol de Aidoo sobre la bocina evitó un incendio mayor en Balaídos.

El entrenador argentino, señalado por una parte de la afición por su cabezonería e inmovilismo -tiene un plan A maravilloso, pero no hay plan B y le cuesta horrores mover el banquillo-, cuenta con la confianza total de buena parte del vestuario y de la directiva.

Tras el partido, Iago Aspas, que dio una asistencia de oro al central ghanés para salvar un punto, puso el grito en el cielo contra la directiva por la planificación deportiva de esta temporada: "Si yo, que soy el delantero, tengo que venir atrás... O soy la madre o el padre, no puedo llegar al área. Si doy el pase como le di a Javi (Galán) dos o tres veces para que ponga la última, no llego al área".

La venta de Brais Mendez y el capricho del presidente de mantener en la grada por su conflicto personal a Denis Suárez, lo está pagando el equipo. Ni Óscar ni Carles Pérez han cumplido hasta la fecha las expectativas y el equipo lo nota. El Celta ha perdido calidad en tres cuartos de cancha, domina los partidos, pero le falta claridad en el último pase. Aspas lo tiene claro: "Hemos perdido calidad en comparación con la temporada pasada. Somos un equipo más físico, que corre más, aprieta más", señaló el moañés. Además, tiene en cuenta que "si no ganas, no hay confianza y te tiemblan las piernas, sobre todo a los chicos más jóvenes", indicó.

El Celta tiene tres partidos clave antes del parón por el Mundial. Se mide fuera de casa a Almería y Rayo y al Osasuna en Balaídos. Tres partidos que marcarán el futuro de un equipo donde su gran estrella empieza a estar harto de estar cada día más solo a los mandos. Como bien dice el genio de Moaña, no puede ser el padre y la madre a la vez. Necesita ayuda y algunos jugadores deben dar un paso adelante con urgencia antes de que el club se rasque el bolsillo en el mercado de invierno invirtiendo en talento y calidad.

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