Lo que no le pase al Atlético de Madrid... Habíamos visto goles raros, pero lo ocurrido este sábado en el Cívitas Metropolitano, en el partido de Liga ante el Getafe (1-1), ya es de nota.
Ángel Correa marcó a la hora de partido para adelantar a los colchoneros. El árbitro Mateu Lahoz lo anuló en primera instancia por un posible fuera de juego –que no fue tal- y el técnico del Atlético, Diego Pablo Simeone, decidió cambiar al delantero argentino, dando entrada en el campo a Marcos Llorente (también entró Yannick Carrasco por Thomas Lemar).
Sin embargo, Mateu pidió que el juego no se reanudara porque desde el VAR le estaban indicando que podría haber un error en la anulación del gol. Fueron unos segundos de desconcierto, que terminaron con Mateu dando validez al gol de Correa.
El argentino, para entonces, ya estaba sentado en el banquillo con el abrigo puesto. Se trata de la primera vez en la historia de LaLiga que un futbolista celebra un gol suyo… ¡desde el banquillo! Son las cosas del nuevo fútbol, son las cosas del VAR.