El Manchester City está a tan solo dos victorias, las finales de Champions ante el Inter y de la Copa inglesa ante el United, de firmar un histórico triplete. En lo deportivo el conjunto de Pepe Guardiola está firmando la mejor temporada de su historia, pero fuera de los terrenos de juego los Citizens se juegan su futuro en la élite del fútbol inglés.
La Premier League emitió un comunicado el pasado mes de febrero en el que acusa al City de "numerosas supuestas infracciones de las reglas financieras". Las acusaciones, que van hasta la temporada 2009/2010 están relacionadas con la información financiera sobre beneficios, remuneración de entrenadores y jugadores, regulación de la UEFA y cooperación con las investigaciones de la Premier League.
Si el Manchester City es declarado culpable (algo para lo que todavía quedaría tiempo y un proceso), se enfrenta a una serie de posibles sanciones, incluida la deducción de puntos y la expulsión de la Premier League.
Ante la gravedad de las acusaciones, no se descarta que el City tenga que jugar la próxima temporada en la Championship, la segunda división inglesa. A pesar de todo, Pep Guardiola ha mostrado su compromiso con su actual equipo. Afirma que seguirá en el club inglés, sea cuál sea la resolución sobre el centenar de irregularidades financieras que pesan sobre el City.
"Me quedaré. La temporada que viene estaré aquí aunque haya 115 acusaciones sobre nosotros. Me gustaría seguir aquí el año que viene", dijo Guardiola, que tiene contrato hasta 2025 y que también pidió que se resuelvan de la forma más rápida las acusaciones sobre el club.
"Lo que me gustaría es que la Premier League o los jueces tomaran una decisión lo más rápido posible. Quizás hicimos algo mal y todo el mundo lo sabrá, o quizás lo que ocurra es que somos como creemos que somos y lo que hemos hecho en los últimos años ha sido lo correcto, entonces la gente dejará de pensar así sobre nosotros. Me encantaría que ocurriera mañana".
Guardiola también confesó que en Inglaterra se respeta mucho más el trabajo de los entrenadores que en España o Italia:
"Lo que te demandan aquí es muy alto, pero el ambiente fuera del campo es más cómodo. Pregúntale a Carlo (Ancelotti) o a Julen Lopetegui, a los que vienen de España o a De Zerbi, que viene de Italia. No digo que sea mejor o peor, pero allí el ruido es... Aquí si ganas un partido eres un buen entrenador y si pierdes eres un mal entrenador, pero luego te vas a casa y preparas el siguiente. Es más cómodo. Vivimos mejor".