La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido prescindir de los servicios de su director de Integridad, Miguel García Caba, un día después de anunciar también la salida del organismo de su secretario general, Andreu Camps.
El despido de García Caba fue anunciado por la RFEF en redes sociales durante la disputa del partido entre la selección española y la de Suecia de la Liga de Naciones femenina en Gotemburgo, el primero del equipo después de conseguir el título mundial el 20 de agosto en Sídney.
La marcha de Caba y la de Camps se producen después de las reclamaciones hechas por las jugadoras de la selección española de fútbol femenina, que han dado hasta 15 nombres que quieren quitarse de en medio. Una reestructuración total de las áreas de secretaría general e integridad, así como el organigrama de fútbol femenino, el gabinete de la presidencia y el área de comunicación y marketing.
Ya han caído Rubiales, Vilda, Camps y Caba.
También tras la reunión mantenida al inicio de la concentración del equipo en Valencia, a la que las jugadoras acudieron tras mostrar su deseo de no ser convocadas, con el presidente de la Comisión Gestora de RFEF, Pedro Rocha, y el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos, en la que se acordó constituir una comisión mixta con las tres partes para hacer un seguimiento de la situación y los acuerdos alcanzados en ella.