Bombazo en Italia. El rector de la Universidad de Parma ha desvelado, delante del propio Carlo Ancelotti, que el técnico italiano entrenará a la selección brasileña en 2024.
En un acto en que el actual técnico del Real Madrid fue investido honoris causa y con un emotivo discurso, Paolo Andrei, rector de la Universidad de Parma, destacó sus logros durante su carrera, su calidad humana "es un gran honor y una gran alegría para nosotros y estamos muy agradecidos a Carlo Ancelotti por aceptar este premio. Ancelotti es un verdadero embajador de nuestro país y de nuestra región en el mundo, y el hecho de que haya sido capaz de triunfar en realidades tan distintas le convierte en una auténtica leyenda" y desveló el futuro del técnico italiano: "En 2024 a Carlo Ancelotti le espera una aventura extraordinaria que para muchos entrenadores sería solo un sueño: el banquillo de Brasil. Es el primer extranjero de los últimos sesenta años que la dirigirá. El cuarto en toda su historia. La admiración que sentimos hacia él es generalizada y va más allá de cualquier confín o escuadra. La de Carlo, será la última laurea que entregue".
Ancelotti, totalmente emocionado, dio un discurso en el que destacó los valores que han sido sus pilares para llegar a la cima del mundo del fútbol primero como jugador y luego como entrenador en una larga carrera que se extiende ya durante 44 años.
Carlo no habló de su futuro, pero es significativo que en un día tan emotivo para él, el propio rector de la facultad de Parma hable tan claro de dónde entrenará el italiano.
Hay que recordar que el contrato de Ancelotti con el Real Madrid termina en 2024 y aunque muchos le relacionaban con Brasil -Ednaldo Rodrigues, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, aseguró el pasado 5 de julio que Ancelotti estaría dirigiendo ya a la Canarinha para la Copa América que se celebra a partir del 20 de junio de 2024-, otros apuntaban que podría continuar en el Real Madrid si la temporada terminaba en éxito.
Parece que finalmente no será así y que el bueno de Carlo cambiará el jamón -el alimento español que más le gusta, por la caipiriña-.