La falta de centímetros y la fe del Atlético castigan al Madrid y dan vida a La Liga (1-1)

La falta de centímetros de los zagueros merengues fue castigada con crueldad en el minuto 92. Un nuevo balón colgado al área desnudaba las carencias de centímetros de los centrales merengues, dio un punto al Atlético y le da vida a LaLiga.

El Madrid estaba dando un puñetazo en la mesa en la liga con su séptimo triunfo consecutivo. Todo se desplomó en la última acción. Fue un castigo despiadado a la decisión del club de no acudir al mercado a pesar de contar con tan solo dos centrales puros, Rüdiger, que no pudo recuperarse a tiempo del golpe que recibió ante el Getafe en el muslo, y un Nacho que está atravesando uno de los peores momentos de forma de la temporada.

El gol de Marcos Llorente premió el esfuerzo de un Atlético que tuvo que nadar contracorriente por culpa, otra vez, de un mal planteamiento de salida de su técnico. Salió muy hundido el conjunto rojiblanco y el Madrid se adelantó en el minuto 19 con un gol de Brahim -el malagueño, el mejor jugador de ataque de todo el partido, entró en el once a última hora por unas molestias en las cervicales de Vinícius- tras un triple error de contundencia de la zaga colchonera.

Cuando se vio por debajo en el marcador, con el Madrid a 13 puntos y el aliento del Athletic de Bilbao en el cogote -a solo dos puntos-, Simeone se quitó las ataduras y fue con todo a por el partido. Supo detectar el punto débil del Madrid, con esa ausencia de centímetros en el centro de la zaga, y cosió a centros laterales a un equipo, el de Ancelotti, que sufrió como nunca en el juego aéreo.

El partido comenzó con un Madrid lanzado. Brahim aprovechó la oportunidad y fue el elemento desequilibrador en ataque, conectando con Rodrygo y Bellingham en un Real Madrid que supo llevar la iniciativa primero y salir con velocidad a la contra una vez que se puso por delante.

El Atlético, a pesar de que el balón no le duraba nada en el arranque, avisó con un gran pase de Griezmann que Morata remató de primeras y sacó un seguro Lunin. El ucraniano fue un puntal en el juego aéreo para tapar la debilidad de sus centrales en ese aspecto. El Madrid, que no ha encajado ningún tanto a balón parado en liga esta campaña, sufría de lo lindo en los saques de esquina. Savic perdonó en el primer palo. Saúl remató fuera un gran pase de Marcos Llorente. Y Witsel encontró la reacción repleta de reflejos del portero ucraniano, corrigiendo en el aire una duda en la salida. Todo en remates de cabeza.

El Atlético pagó caro su rácano inicio y la enésima falta de contundencia defensiva. Riquelme, que sufrió horrores con las subidas de Lucas y la caída a banda de Brahim, no tapó su espalda, posteriormente Saúl desvió un pase para habilitar a Lucas y por último Koke, en su intento de despeje le puso el gol en bandeja de oro a Brahim que no perdonó ante un Oblak superado.

Simeone cambiaba el sistema, ponía defensa de cuatro y mandaba a su equipo adelantar las líneas unos cuantos metros. El Cholo debe darse cuenta que este equipo defiende mucho mejor lejos de su área. A pesar de los riesgos de dejar espacios a un Madrid mortal a la contra, el Atlético consiguió imponerse y pudo empatar nada más salir del descanso.

A balón parado tras el perfecto saque de esquina de Griezmann, Savic le gana la partida a Nacho y con un remate imponente, marcaba el 1-1. Sánchez Martínez anuló el tanto al considerar que el fuera de juego posicional de Saúl, tenía incidencia decisiva en la jugada, tapando visión a Lunin.

El Atlético protestaba, pero el Madrid también tendría su dosis de polémica. Hasta tres penaltis reclamó el equipo de Carlo Ancelotti.

Dos sobre Bellingham -una carga con exceso de potencia de Savic y un agarrón flagrante de Marcos Llorente- y uno sobre Lucas Vázquez al que trabó dentro del área Saúl.

Con el Atlético a los mandos de la posesión, el Madrid pudo sentenciar a la contra en dos contra cuatro que Rodrygo definió horrible o en una jugada de genio de Brahim que dejó atrás dentro del área a Mario Hermoso con un excelso caño y un quiebro que dejó sin cintura a Witsel. Su disparo con rosca al palo largo lo mandó al limbo. Era uno de los goles de la liga.

Relacionado

• El Madrid pierde dos puntos en el descuento

Ancelotti, anclado demasiado en sus famosas jerarquías, cambió a Brahim en el 70 y el Madrid perdió su principal fuente de veneno en ataque. Lunin salvó el empate tras un gran taconazo de Griezmann, pero no pudo hacer nada ante el potente testarazo de Marcos Llorente para ponerle picante a la liga.

Ficha técnica:

Real Madrid, 1: Lunin; Lucas Vázquez, Carvajal, Nacho, Mendy; Camavinga, Kroos, Fede Valverde, Bellingham (Ceballos, m.88); Brahim (Joselu, m.71) y Rodrygo (Modric, m.76).

Atlético de Madrid, 1: Oblak; Marcos Llorente, Savic, Witsel, Mario Hermoso, Rodrigo Riquelme (Nahuel Molina, m.46); De Paul (Barrios, m.61), Koke (Correa, m.68), Saúl (Samu Lino, m.61); Griezmann y Morata (Memphis Depay, m.61).

Goles: 1-0, m.20: Brahim. 1-1, m.93: Marcos Llorente.

Árbitro: Sánchez Martínez (Colegio Murciano). Amonestó a Saúl (37), Hermoso (38), Koke (82), Barrios (85) y Memphis (95) por el Atlético de Madrid.

Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésimo tercera jornada de LaLiga EA Sports, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 76.732. Se rindió homenaje al cuerpo de policía por si bicentenario, con dos representantes realizando el saque de honor, y se guardó un minuto de silencio en memoria del exmadridista Carlos Cela. Los jugadores de los dos equipos y Ancelotti lucieron brazaletes verdes en una iniciativa contra el cáncer.