Luis de la Fuente, seleccionador nacional, acudió a un encuentro informativo entre la agencia EFE y UAX Rafa Nadal School of Sport para hablar sobre el trabajo que se está realizando en el fútbol español para lograr el objetivo primordial: formar personas y llevarlos de la base a la élite.
De la Fuente trató, como no podía ser de otra forma, el asunto Brahim Díaz. Primero, el navarro lanzó un mensaje a navegantes con un dardo envenenado, sin citarlos, dirigido a Brahim y el Real Madrid: "Quizás en Madrid nos sentimos el centro de todo. Yo que he vivido en provincias, reivindico el valor de todos los futbolistas muy buenos que hay en España y que, desgraciadamente, no se les da la importancia que tienen".
Cuando le preguntaron el motivo por el que Brahim se ha decantado por Marruecos en vez de España, a Luis se le vieron las costuras. Intenta darle la vuelta a la situación asegurando que es una decisión del jugador y hay que respetarla: "Respeto total, absolutamente, su postura. Cada uno debe tomar sus decisiones. Pero también he dicho siempre que hay tres máximas a la hora de ser seleccionado. Una, en este caso, que pueda jugar la selección; dos, que quiera hacerlo; y tres, que el seleccionador le convoque".
El seleccionador vuelve a tirar con bala contra Brahim, dejando caer que pretendía que se hiciera un trato de favor con él: "Lo más importante es querer, sin exigencias y sin condiciones, en igualdad de derechos y obligaciones con el resto. En ese punto de partida me encontrarán siempre. Si no es desde ese punto de partida, me tendréis enfrente siempre".
Brahim, que ya tiene 25 años, llevaba esperando una llamada de la Fedración o del seleccionador meses. Jamás se produjo, como terminó reconociendo el propio Luis de la Fuente quedando totalmente retratado: "No le he llamado No he hablado nada con él. Yo convoco o no convoco. Le deseo lo mejor, pero cada uno es libre de tomar las decisiones que tome con el más absoluto respeto".
Brahim, harto de esperar, se decantó por Marruecos por las ganas y el ímpetu que mostró su Federación y sus seleccionador, Walid Regragui, que al contrario que Luis, frío a llamadas al jugador del Real Madrid convenciéndole de lo importante que sería en sus esquemas. Al final la que pierde es España, se queda sin un jugadorazo de los que ya no quedan muchos. Un futbolista de calle, puro talento, desequilibrante en el uno contra uno y que ha demostrado que con minutos es un jugador diferencial.