El Real Madrid gana con sufrimiento al Mallorca y aplaza el alirón del Barça (2-1)

Sangre, sudor y lágrimas... pero de alegría. El Real Madrid ha sufrido lo indecible para ganar al RCD Mallorca en el Santiago Bernabéu (2-1) y aplazar el alirón del FC Barcelona, que tendrá que ganar este jueves al Espanyol en Cornellá-El Prat para ser campeón de Liga, a falta de dos jornadas para el final.

Nos preparábamos para sacar la artillería informativa y contar que el Barça ya era matemáticamente campeón, hasta que Jacobo Ramón se encargó de marcar el gol de la victoria blanca en el 94’. Un partido de locos en Chamartín, otro más, con remontada incluida. Todo cabe con este Madrid, que acabó dejando con un palmo de narices a un Mallorca —en el partido número 500 de Jagoba Arrasate como entrenador— al que el punto le habría sabido a gloria en sus aspiraciones de jugar en Europa la próxima temporada.

Hasta entonces, el equipo de Carlo Ancelotti —en el penúltimo partido del italiano en el Bernabéu— lo intentó por todos los medios, pero siempre se topó con un excelso Leo Román. O mejor dicho, casi siempre, pues ya en la recta final Valjent, que fue el autor del tempranero 0-1, le sacó casi en la misma raya de gol un disparo a Mbappé, el que hizo el empate, que llevaba marchamo de gol.

El gol de Jacobo llegó en el vigesimosexto saque de esquina del Madrid, todavía defensor del título y que realizó más de 30 disparos sobre la meta bermellona. Ahí estaba entre los tres palos el soberbio Leo Román. El portero ibicenco firmó un total de 13 paradas, muchas de ellas de mérito, para frenar como pudo a un Madrid que, con su agónica remontada, obliga al Barça a un esfuerzo extra este jueves en el RCDE Stadium.

Ancelotti puso el mejor once del que disponía pese a la docena de bajas, con Endrick acompañando a Mbappé en el ataque. El brasileño, muy pronto, encontró un espacio en el centro de la mal colocada defensa visitante y se plantó en el mano a mano ante Leo Román, pero el portero detuvo su disparo, menos limpio seguramente por el ligero toque por detrás de Copete. Pero ese inicio no tuvo continuidad y evidenció los problemas más habituales del Real Madrid en esta campaña, acrecentados por su ya tradicional fragilidad defensiva y que le hizo estar muy pronto a remolque.

Valjent, uno de los tres centrales que dispuso Arrasate, se incorporó al ataque y tuvo la fortuna de encontrarse el intento de despeje de Ceballos para poder definir como un '9' dentro del área y batir cruzado a Courtois con un remate espectacular. El tanto no despertó ni aceleró al Real Madrid, poco coordinado en la presión para intentar robar el balón a un Mallorca que conseguía que el ritmo fuese lento, encontrando casi siempre la ayuda de la corpulencia de Muriqi, ancla perfecto para dar aire a los suyos. Aún así, a la mínima que se despistó permitió otra transición local, con nuevo acierto de Leo Román, que ya había destacado en el Lluis Companys, ante Bellingham.

Estas dos buenas ocasiones fueron oasis en el juego ofensivo merengue, de nuevo racheado y sin poder encontrar del mejor modo posible a Mbappé, cuyas cabalgadas en soledad nunca encontraban demasiado acompañamiento de alguien que pudiera rematarlas. Sin hacer demasiado, el partido se fue volcando hacia el descanso hacia al área bermellona, pero su guardameta seguía poniendo el candado con tres buenas manos a disparos lejanos de Modric, Mbappé y Valverde. Al Real Madrid, silbado por su público, bastante frío en los primeros 45 minutos, le restaban otros 45 para evitar el alirón del Barça antes de tiempo.

El problema es que Ancelotti no tenía excesivos recursos desde el banquillo para cambiar el guión más allá que un grupo de canteranos. Y con las mismas armas salió con más ímpetu en busca de una remontada con más fuerza emocional que futbolística, pero suficiente para volver a ahogar a un Mallorca que no podía salir de su campo, aunque tampoco sufría en exceso.

El conjunto blanco atacaba sin demasiado orden al frontón mallorquinista, esperando principalmente algún chispazo de talento, sobre todo de un Mbappé siempre rodeado de tres o más rivales y bien controlado. Sin embargo, a la primera que el francés encontró aire, fue suficiente para lograr el empate y llevar una esperanza a la grada del Bernabéu, aumentada a renglón seguido por una sensacional parada de Courtois a un mano a mano muy claro de Mateu Morey.

Ancelotti tiró de Gonzalo por un poco acertado Endrick en busca de ese rematador para los innumerables centros y los más de 20 saques de esquinas que tampoco fueron la solución. Con más corazón que cabeza —tónica habitual esta temporada—, el Madrid lanzó la ofensiva final ante un Mallorca ya algo cansado y dando casi por bueno el punto. Valjent sacó bajo palos el remate de Mbappé, Gonzalo no empujó bien un buen centro de Fran García y Leo Román cerró su gran noche con otra mano a Valverde antes de que Jacobo Ramón llevara el delirio a la parroquia merengue.

Un gol con protagonistas inesperados, no solo por el autor. Un balón colgado desde la desesperación lo tocó Jesús Vallejo, prácticamente inédito en todo el curso, y lo buscó con ahínco el joven central para acabar con la resistencia de un rival que se había agarrado a un sensacional Leo Román y a su tempranero tanto. Victoria blanca y alirón que se aplaza... aunque no tardará mucho en llegar.

Ficha técnica

Real Madrid, 2: Courtois; Fede Valverde, Asencio (Jesús Vallejo, m.64), Jacobo Ramón, Fran García; Modric, Ceballos, Arda Güler, Bellingham; Endrick (Gonzalo García, m.74) y Mbappé
RCD Mallorca, 1: Leo Román; Mateu Morey (Pablo Maffeo, m.76), Vajlent, Raíllo, Copete, Lato (Mójica, m.76); Samú Costa, Antonio Sánchez (Omar Mascarell, m59), Darder (Marc Doménech, m.84); Larin (Dani Rodríguez, m.59) y Muriqi.

Goles: 0-1, min. 11: Vajlent. 1-1, m.67: Mbappé. 2-1, m.94: Jacobo Ramón
Árbitro: Alberola Rojas (Comité de Castilla La Mancha). Amonestó a Antonio Sánchez (m.39), Samu Costa (m.55) y Pablo Maffeo (m.82) en el Mallorca
Incidencias: Partido de la jornada 36 de la Liga EA Sports disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 60.753 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del exfutbolista argentino Hugo ‘El Loco’ Gatti, fallecido recientemente a los 80 años