Un hombre de 41 años se encuentra en estado crítico tras haber sido arrollado anoche en el atropello masivo en los aledaños del estadio del R.C.D. Espanyol, donde se celebró el partido contra el F. C. Barcelona. El resto de los heridos hospitalizados, trece, ya han sido dados de alta. Entre las víctimas del atropello se encuentra un hijo del alcalde de Badalona, el popular Xavier García Albiol.
Los Mossos d'Esquadra han dado informaciones contradictorias sobre el suceso. Tras descartar la intencionalidad terrorista apuntaron a un hecho accidental, a pesar de lo cual se llevaron detenida a la conductora, que ha pasado la noche en comisaría. La mujer, de unos 35 años, ha dado negativo en los test de alcohol y drogas.
La conductora pretendía atravesar una zona que, también según los Mossos, debería estar cerrada al tráfico en las previas de cualquier partido que se celebre en Cornellá, sea de alto riesgo como el derbi o de menor rango en términos de seguridad. La explicación de la policía autonómica es que la conductora habría entrado en pánico al verse rodeada por los aficionados blanquiazules que le recriminaban que pretendiera pasar con el coche y que aceleró dos veces, en la primera levemente, y en la segunda con el pedal a fondo. La mujer conducía un Peugeot 208 blanco. Uno de los jefes de los Mossos, Eduard Sallent, aseguró que el atropello fue "fortuito" y que se produjo "al huir la conductora".
A pesar de la gravedad del incidente y de las protestas de los aficionados del Espanyol, el partido se jugó. El árbitro, César Soto Grado, fue advertido en el minuto ocho por el guardameta blanquiazul, Joan García, de lo que había ocurrido media hora antes en el exterior y que podría haber heridos graves e incluso muertos. Es lo que le había trasladado un aficionado que estaba en el fondo de la portería del Espanyol y que saltó al campo, donde fue reducido y detenido por los Mossos.
Se decidió que el partido continuara y se aseguró por megafonía que el atropello se había saldado sólo con heridos de carácter leve, una falsedad a tenor de las últimas informaciones.