
Borja Iglesias atraviesa uno de sus mejores momentos tanto personales como deportivos de los últimos años. El delantero luce con el equipo de sus amores, el Celta, y ha sido llamado a filas por la Selección Española en la última convocatoria por Luis de la Fuente.
Sin embargo, hace no demasiado, Borja Iglesias llegó a meditar colgar las botas. Lo pasó muy mal en su última etapa en el Betis. En 2023 salió cedido en el mercado de invierno al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso donde todo cambió. Y eso que solo jugó siete partidos, pero para el Panda el coincidir con el técnico vasco le cambió la vida.
"La manera de entender el fútbol y la vida me ayudó mucho, igual que me pasa con Claudio (Giráldez) ahora, que hay una conexión a nivel de juego y a nivel personal", argumentaba Borja sobre su paso por Alemania. El Bayer Leverkusen hizo historia al ganar Bundesliga y Copa de Alemania y llegar a la final de la Europa League.
Borja intenta describir la magia que sintió al ser entrenado por Xabi Alonso: "Se juntaron muchos factores. El ritmo de entrenamiento y todo era un disfrute jugar. Cada vez que estabas en el campo, sentías que tú marcabas el ritmo del partido».
Además, el delantero del Celta explicó que estar con Xabi Alonso esos cinco meses fue "una reconexión con mi profesión: Estaba en ese momento que me sentía agobiado con lo que hacía, no terminaba de conectar, no como me pasa ahora, y me he encontrado un poco".
Borja Iglesias, que explica que vive "un momento en el que todo me viene bien", reconoce que se le fue algo la cabeza cuando en su día renunció a la Selección: "En ese momento hice lo que sentía, aunque en algún momento he dicho ‘oye, se me ha ido la pinza’ por el impacto a nivel personal que puede tener una decisión como esa".
Borja, que no tuvo un papel protagonista con Xabi Alonso, pone por las nubes al técnico tolosarra algo que es muy difícil de encontrar en el mundo del fútbol, ya que los jugadores suelen ser muy egoístas y solo valoran el jugar.
