L D (EFE) Jaime Lissavetzky manifestó que "no creo que haya que darle más vueltas a este asunto. Además, Oliveras de la Riva (dimitido presidente de la FIRS) felicitó a Rafael Blanco (director general del CSD) por el comportamiento del Consejo Superior de Deportes, y también solicitó que lo hiciera extensible a mí. Esto me sirve como aval y esta es la realidad".
Cuando se le pidió que aclarase las supuestas presiones que algunos miembros de la FIRS han desvelado que recibieron de la delegación española, refrendadas por un documento de la Federación de Chile que presentó en público el secretario general del deporte de la Generalidad, Rafel Niubó, Lissavetzky fue contundente: "No quiero polemizar y sí mirar hacia adelante". "Estamos dispuestos a avanzar en una línea de diálogo para intentar buscar espacios de convivencia y situaciones comunes que permitan que todo el mundo esté lo más a gusto posible. El gobierno quiere mirar más hacia el futuro e intentar buscar los mayores puntos de encuentro", señaló.
Ante la insistencia de los medios por conocer su versión de las presiones que han denunciado otras federaciones inducidas supuestamente por el CSD, Lissavetzky volvió a recordar que la posición del gobierno español en esta materia "es clara". "En las 200 intervenciones mías en los últimos meses no se encontrará ni una falta de respeto. Sólo he hablado de diálogo y de puntos de encuentro. Reto a quien quiera para que mire en la hemeroteca. También se ha aclarado desde el gobierno las competencias que le corresponden en la representación del deporte español en el ámbito internacional. Hemos sido claros; se ha dicho en los medios y en el Parlamento. Esto es conocido en España y en el resto de países", observó.
Para el secretario de Estado, la mejor solución desde su punto de vista es "mirar hacia adelante", a la vez en que insistía en solicitar "respeto" para la posición española. Considera, también, que es este conflicto con la Federación Catalana de Patinaje "no hay malos ni nadie quiere fastidiar a los demás". "Lo que existe es un marco de juego, digámoslo así, que está establecido por diversa legislaciones y que tenemos la obligación de defenderlo, con el respeto máximo a las posiciones de los demás", aclaró.
Lissavetzky también se apoyó en el marco jurídico del Comité Olímpico Internacional (COI) para corroborar la posición del gobierno de España ante el anhelo de la Federación Catalana de conseguir la admisión en una federación internacional. La definición de "país" según el COI, imposibilitaría que Cataluña se escindiera de cualquiera de las federaciones españolas.