Los Lakers mantienen intacto el sueño de alcanzar el liderato de la Conferencia Oeste tras barrer de la pista a los Dallas Mavericks (110-82) y beneficiarse de una nueva derrota de los San Antonio Spurs, esta vez a manos de los Boston Celtics (97-107).
Los angelinos suman así su octava victoria seguida y la décima consecutiva en el Staples Center ante Dallas, su principal rival en la lucha por la segunda plaza en el Oeste. Kobe Bryant ha sido el máximo anotador del partido con 28 puntos, mientras que Pau Gasol aportó 19 tantos y siete rebotes. Por los Mavericks ha destacado el alemán Dirk Nowitzki, con 27 puntos y trece rebotes.
El partido tuvo aroma de play-off desde el primer minuto. Ningún equipo tuvo tapujos a la hora de exhibir sus principales armas y ahí estaban Bryant y Gasol por un lado, y Jason Kidd y Nowitzki por el otro para dejar claro que la batalla iba muy en serio. En juego también, un mensaje directo de cara a las eliminatorias por el título.
Si el triángulo ofensivo de Phil Jackson funcionaba a las mil maravillas –Ron Artest dio cinco de las primeras ocho asistencias de los Lakers–, los tejanos contestaban con el poderío interior de Tyson Chandler y el desparpajo desde el banquillo de Jason Terry. Dos mates, uno remontando la línea de fondo a cargo de Matt Barnes y el otro con firma de Andrew Bynum tras un rebote ofensivo, pusieron en ventaja a los angelinos (34-28), pero la reacción de Dallas no se hizo esperar y la entrada en cancha del puertorriqueño José Barea revolucionó el ataque visitante.
Un triple desde la esquina de Peja Stojakovic devolvió la ventaja al conjunto de Rick Carlisle (38-40), pero de nuevo los Lakers le dieron la vuelta a la situación mediante el ingenio de Lamar Odom, el acierto de Artest y la determinación de Gasol bajo aros (49-43). Los californianos consiguieron su máxima renta (65-55) al comienzo del tercer cuarto tras un parcial de 11-4. Para entonces cuatro jugadores de su quinteto titular alcanzaban o superaban la decena de puntos. La defensa resultaba clave, al igual que la fortaleza interior de Gasol y Bynum, demoledores frente a Chandler y Nowitzki.
El alemán, herido en su orgullo, comenzó a asumir los galones en ataque, se echó el equipo a la espalda y consiguió arrancar la tercera falta de Gasol justo en el ecuador de ese período, pero cada acción suya encontraba respuesta en Bryant u Odom. El regreso del español a pista fue un visto y no visto, ya que le señalaron la cuarta personal tras una pérdida de balón. Pero ello no afectó al rendimiento de los Lakers, que superaban la barrera de los diez de renta (79-67) con dos tiros libres de Bynum.
Los Mavericks mostraban su versión más débil. Imprecisos en el pase –poco inspirado Kidd– y sin ideas claras en ataque –algo en lo que tuvo mucho que ver la inspirada defensa de su rival–, enfilaron el último cuarto con los brazos bajados ante los ocho puntos consecutivos de Odom, incluidos dos triples (88-70). La tensión se apoderó entonces de los jugadores y se produjo una enorme pelea que comenzó con un choque entre Terry y Steve Blake. A la disputa se sumaron Matt Barnes y Brendan Haywood y todos ellos fueron expulsados por los árbitros.
A partir de ahí, y a pesar de todos los incidentes posteriores en las gradas y detrás del banquillo de los Mavericks, el duelo lo dominó Bryant ayudado por intervenciones de Shannon Brown y Artest, y los Lakers alcanzaban una ventaja de veinte puntos (102-82) con más de cinco minutos por jugar, instantes en los que regresó Gasol a cancha.
Rondo lidera a los Celtics en El Álamo
Horas antes, en el AT&T Center de San Antonio, los Spurs se complicaban su objetivo de acabar líderes del Oeste al sufrir la quinta derrota consecutiva, esta vez a manos de los Boston Celtics. El base Rajon Rondo ha recuperado su mejor versión de juego individual y de equipo para aportar un doble-doble de 22 puntos y 14 asistencias, a los que ha sumado cinco rebotes. Además, no perdía ni una sola vez el balón.
"Era el momento de hacer nuestro mejor baloncesto, estuvimos todos concentrados y las cosas salieron como habíamos establecido", decía Rondo al concluir el partido. "No podemos perder más partidos si queremos seguir en la lucha por el título de la Conferencia Este". Los Celtics dejan su marca en 52-22 para colocarse a dos juegos de los Chicago Bulls (54-20) y con medio juego de ventaja sobre los Miami Heat (52-23).
El alero Paul Pierce también ha hecho una excelente labor individual y de equipo al conseguir otro doble-doble de 21 puntos, once rebotes y siete asistencias. Pero faltaba la aportación del veterano ala-pívot Kevin Garnett, que se ha quedado a las puertas del doble-doble después de conseguir 20 tantos, nueve rebotes y un tapón.
La otra nota positiva para los Celtics ha sido el debut esta temporada del pívot Jermaine O'Neal, recuperado de las lesiones de rodilla. En los once minutos que ha jugado, ha aportado cinco puntos al estar perfecto en todo lo que tiró a canasta, además de capturar un rebote y dar una asistencia.
Pese a recuperar a cuatro de sus jugadores titulares, incluido el ala-pívot Tim Duncan, los Spurs (57-18) no han podido evitar la derrota. El base francés Tony Parker, con 23 puntos y ocho asistencias, lideraba al equipo tejano, mientras que Duncan ha conseguido un doble-doble de veinte tantos y trece rebotes.
En cambio, ha estado poco acertado Manu Ginóbili. El escolta argentino, que jugó 33 minutos, sumó nueve puntos con cuatro de trece tiros de campo, incluido un triple en seis intentos. No fue a la línea de personal, repartió seis asistencias y capturó tres rebotes. El ala-pívot brasileño Tiago Splitter, jugó sólo cuatro minutos y se fue sin anotación al fallar el único tiro de campo que hizo, pero capturó dos rebotes.