L D (EFE) Fue un remiendo de última hora improvisado cuando se vieron obligados a suspender el tramo con destino en la ciudad malí de Tombuctú, por recomendación de las autoridades francesas, ante la amenaza de un grupo salafista. El "paseo" matinal de los pilotos sirvió de calentamiento para lo que resta: cuatro etapas, con 1611 kilómetros, 758 de ellos cronometrados, en las pistas de la sabana, con mucho polvo y donde la clave estará en la navegación.
El primer episodio internará a la caravana en tierras de Mali, con meta en la ciudad de Kayes, a la que se llegará tras recorrer 484 kilómetros, 257 de ellos cronometrados. Es el primer asalto del África negra, el último obstáculo que resta a Marc Coma para revalidar el título logrado el año pasado. Cuenta casi con una hora de ventaja sobre el francés Cyril Despres y no ha dado muestras de flaqueza en ningún momento del rally, por lo que el galo parece haberse resignado a aguardar un error mecánico de Coma para tener alguna posibilidad.
El defensor del título se mantiene en guardia y persigue todo conato de euforia en su discurso. "De momento he ganado un Dakar y voy camino de ganar el segundo. Ya hablaremos en el Lago Rosa, donde puedo ser el primer español que ha ganado el Dakar dos veces o el tontín que lo ha perdido teniendo una hora de ventaja", afirma Coma.
Duelo en la cumbre entre los Mitsubishi de 'Pether' y Alphand
Más disputada aparece la competición de coches, con un duelo en la cumbre entre los Mitsubishi de los franceses Stephane Peterhansel y Luc Alphand que están en un pañuelo, con una ligera ventaja de algo menos de diez minutos para el primero. Una distancia minúscula para el Dakar y menos con el precedente del año pasado, cuando Peterhansel llegó a la duodécima etapa con casi media hora de ventaja sobre Alphand y se estrelló contra un árbol, lo que le hizo perder más de tres horas y la carrera. Aquel percance rompió una racha de dos triunfos consecutivos de Peterhansel, el piloto más laureado del Dakar, puesto que suma también seis victorias en motos (1991, 1992, 1993, 1995, 1997 y 1998).
"Pether" tiene ahora hambre de revancha y no parece dispuesto a dejar escapar un nuevo triunfo. Resta por ver si los dos pilotos, que además de compatriotas y compañeros de equipo son amigos, forzarán sus mecánicas en busca de los laureles personales o se atendrán a consignas de equipo para garantizar un séptimo triunfo consecutivo de Mitsubishi. El África negra será además una oportunidad para que los pilotos que han dicho adiós a sus opciones de victoria en la general traten de sumar triunfos parciales. Es el caso de los españoles Isidre Esteve, en motos, y Carlos Sainz, en coches.
Entre los camiones, el principal atractivo se centra en conocer si el brasileño André de Azevedo alcanza la tercera plaza, de la que le separan algo más de seis minutos, los que lleva de ventaja el holandés Wulfert van Ginkel. La victoria del holandés Hans Stacey está fuera de peligro, porque tiene casi tres horas de ventaja sobre el ruso Ilgizar Mardeev.