Cuando Cris Robshaw, el capitán de Inglaterra y uno de los jugadores más en forma del momento, y sus compañeros salten al césped de Cardiff entre llamas el próximo sábado, dará comienzo uno de los partidos de rugby más intensos de los últimos tiempos.
Hay varios nombres propios en esta última jornada del Seis Naciones que se disputará íntegramente el sábado a partir de las 15:30 horas. Uno de ellos es Cardiff, la capital de País de Gales, en cuyo Estadio del Milenio se conocerá al campeón de esta edición del principal torneo de rugby de Europa.
Otro es Inglaterra. Si los chicos de San Jorge doblegan al dragón galés se harán con el cetro de campeones del Seis Naciones, conseguirán el Grand Slam y la Triple Corona. Además, afianzarán un bloque de jugadores que serán determinantes dentro de dos años en el Mundial de Inglaterra 2015.
Pero para eso todavía queda mucho tiempo. La progresión de los galeses en el torneo augura un apasionante partido en el que cada centímetro se disputará hasta el último aliento. Los jugadores del XV del Dragón venderán cara su piel, ya que en sus pies y manos está la posibilidad de retener el título de campeones un año más. Sin embargo, las altas estadísticas de acierto a palos de sus principales pateadores apuntan a que no será precisamente un choque que se decida por ensayos. A Gales le vale ganar por una diferencia de ocho puntos o dos ensayos.
Por eso hay que señalar otros dos nombres propios: Owen Farrell y Leigh Halfpenny, los cañoneros que convierten cada golpe en contra en una ocasión muy clara de anotar. El saraceno Farrell, de 21 años, es el nuevo Golden Boy de los de la Rosa que vuelve al quince inicial tras retirarse lesionado en la tercera jornada frente a Francia y perderse el choque contra Italia. El apertura inglés, jugador de los Saracens, es una pieza clave en el esquema de Stuart Lancaster y sus números con el pie, su visión de juego y su hambre de títulos lo convierten en el enemigo público número uno.
Por otro lado está Halfpenny. El zaguero de País de Gales y de los Cadiff Blues está en estado de gracia y sus piernas son el seguro que tienen los dragones para repetir la hazaña del año pasado. Los de Rob Howley esperan dar la campanada en el Estadio del Milenio tras la mejoría en el juego experimentada en los últimos encuentros.
Italia-Irlanda y Francia-Escocia
Más allá de la batalla de Cardiff están los enfrentamientos entre las otras naciones que componen el torneo. En el Italia-Irlanda que abre la jornada, los transalpinos aspiran a conseguir su segunda victoria en esta edición tras vencer a Francia (23-18) en la primera jornada. Los chicos de Brian O'Driscoll quieren dar una alegría a sus seguidores tras el empate frente a Francia (13-13) y las derrotas contra Escocia (12-8) e Inglaterra (6-12).
En el partido que cierra la jornada, Francia necesita ganar a Escocia. El partido es en París, donde los galos aspiran a mostrar una buena versión para que esta edición se quede en una mal sueño. Sin embargo, las sensaciones que transmiten no son las mejores. Ya han esquivado la cuchara de madera tras el empate en Dublín de la pasada jornada y ahora tienen que conseguir la primera victoria.
Por su parte, los del XV del Cardo, que comenzaron el torneo perdiendo la Copa Calcuta contra Inglaterra en Twickenham de forma aplastante (38-18), han vencido a Italia (34-10) y a Irlanda (12-8) en Edimburgo. En la pasada jornada doblaron la rodilla contra País de Gales (12-28), por incesante cañoneo de Halfpenny, y quieren despedirse de esta edición venciendo a un XV del Gallo en horas bajas.
Clasificación del torneo
