La selección española de waterpolo ha vencido este domingo a Estados Unidos (6-10) en los octavos de final de estos Mundiales de natación y espera ya rival para cuartos, gracias a una clara mejora en su juego ofensivo, donde destacaron Albert Español, Guillermo Molina y también Felipe Perrone, las estrellas españolas que brillaron a tiempo para evitar un adiós prematuro.
Tras las derrotas en la ronda preliminar contra Montenegro y Grecia, los de Rafa Aguilar debían mejorar sí o sí su juego y, sobre todo, recuperarse anímicamente para poder acabar con unos Estados Unidos que poco a poco vuelven a armar un equipo potente. Lo hicieron los anfitriones, y el guión salió casi perfecto.
Pese a que Molina falló un penalti de inicio y erró también en la primera defensa sobre Wigo, autor del primer gol del partido y de tres en total, el ceutí se recuperó y finalizó el partido con una gran presencia ofensiva y no solo por sus tres goles en seis lanzamientos, sino por la inteligencia mostrada en los momentos claves.
También se volvió a ver una gran versión de Albert Español, con cuatro goles, una seguridad tremenda desde el lanzamiento de penaltis y una aportación que de continuar así hace pensar en buenos presagios para estos Mundiales, y es que la única mancha negra en el partido de fue Xavi García, que erró sus cinco lanzamientos.
No obstante, a nivel global, España recuperó el olfato perdido ante Montenegro, donde no marcaron en toda la segunda parte, ni contra Grecia, con un único gol y de penalti en la primera parte. Más regulares, supieron mantener a raya a Estados Unidos y no se vinieron abajo cuando estos se pusieron al inicio del último cuarto con 6-7 abajo.
España, que venía de una máxima diferencia de +3 goles (4-7), volvió a apretar los dientes y gracias en parte a un inmenso Iñaki Aguilar, que acabó con 8/14 en paradas y dos de ellas en el último periodo, volvió a colocar un 6-9 que ya parecía definitivo. Sin embargo, todavía tuvo tiempo Español para colocar el 6-10 definitivo y poner en alerta a Italia, que jugará ante China sabiendo que en cuartos se topará con un combinado español crecido.
Uno de los momentos clave del encuentro fue una jugada ofensiva en que Estados Unidos contaba con doble superioridad numérica pero se topó con una excelente defensa española, que recuperó el balón y consiguió una exclusión norteamericana. Y es que también se mejoró atrás, no solo Aguilar sino en global, evitando las lagunas que tanto daño hicieron en anteriores partidos, que quizá sirvieron de ejemplo para cosas a evitar y otras a mejorar.