Yelena Isinbáyeva (Volgogrado, 1982) se retira a los 31 años con once oros, dos platas y dos bronces entre Campeonatos de Europa, Mundiales y Juegos Olímpicos a falta de conocer los resultados de su salto en los Mundiales de Moscú.
La atleta más carismática de los últimos tiempos ejecuta en el estadio Luzhnikí su último salto tras quince años en la élite y múltiples éxitos con la pértiga, que buscará cerrar con un salto de oro ante su público.
Isinbáyeva no parte como favorita en la final de los campeonatos del mundo, pues su último título mundial lo consiguió en Osaka 2007. Sus principales oponentes parece que serán la cubana Yarisley Silva y la estadounidense Jennifer Sur, que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 igualaron en marca (4,75), aunque el título olímpico fue para la norteamericana por mejor concurso.
La rusa ha logrado un total de 28 récords mundiales (15 al aire libre y 13 en pista cubierta), por lo que su sueño de alcanzar los 35 del ucraniano Sergey Bubka, plusmarquista de pértiga aspirante a la presidencia del COI, no se podrá ver cumplido.
La retirada de Isinbáyeva deja al atletismo ruso sin una de sus grandes figuras de los últimos años y quedan obligados a apostar por las jóvenes promesas para intentar suplirla. En 2009 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes y buscará en Moscú despedirse de las pistas con buenos resultados tras los fracasos en los Mundiales de Berlín 2009 y Daegu 2011.