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José María Olazábal, leyenda viva del golf mundial

El vascorro está atravesando uno de los momentos más delicados de su carrera, por encima del que supuso su práctica retirada por una enfermedad.

El vascorro está atravesando uno de los momentos más delicados de su carrera, por encima del que supuso su práctica retirada por una enfermedad.
José María Olazábal, golfista español. | Archivo

Una leyenda viva, un referente para el golf, no solo a nivel nacional, sino internacional. Está atravesando unos momentos muy delicados, unos momentos que no se corresponden con la figura, la elegancia, el saber estar, el compañerismo y, por qué no mencionarlo, un juego tan excelso y excelente que lo encumbró a lo más alto del golf mundial, cualidades que le otorgaron la distinción de ser nombrado Premio Príncipe de Asturias en 2013.

Nuestro Capitán, con mayúsculas, José María Olazábal, el vascorro como amigablemente se le conoce, está atravesando uno de los momentos más delicados de su carrera, incluso por encima del que supuso su práctica retirada de los verdes fairways, durante una enfermedad que lo mantuvo apartado de su gran pasión, el golf.

José María, nacido el 5 de Febrero de 1966 en Fuenterrabía, hijo del greenkeeper del Real Golf Club de San Sebastián, creció en un campo de golf. Empezó a jugar a los 4 años, llegando a ser un referente mundial tanto en su etapa amateur como en la profesional.

Consiguió los prestigiosos títulos Brithish Boys, Youths y Amateur en años sucesivos, antes de convertirse en jugador profesional en 1985 para, desde entonces, adornar su palmarés y trayectoria profesional con 11 victorias en el European Tour, 4 en el P.G.A., 4 internacionales en Japón, Hong Kong y Dubai y 2 Masters de Augusta en 1994 y 1999 respectivamente, algo al alcance solo de los elegidos.

La pérdida de Seve

Aun así, su currículo no culmina ahí. Al mismo hay que añadir que ha participado como jugador en 7 ediciones de la Ryder Cup, de las que en cuatro ocasiones resultó ganador, y una como Capitán, en la gloriosa y espectacular victoria del equipo europeo en suelo americano, el pasado 2012 en Medinah, un logro que tanto Olazábal como su equipo lo dedicaron a la memoria de Seve, quien había fallecido en mayo de 2011. En sus propias palabras y en términos de posicionarlo en su carrera: "Este ha sido el logro número uno".

Consiguió sus dos primeros títulos del European Tour en 1986, debutó en la Ryder Cup en 1987 con 21 años y desempeñó un papel crucial junto a Seve Ballesteros en la primera victoria de Europa en suelo americano en la historia de la competición, considerado, junto al propio Severiano Ballesteros, como la pareja más exitosa de la Ryder Cup.

Ha estado presente en 9 ediciones del Alfred Dunhill representando a España, con sendas victorias en 1999 y 2000, y 2 Copas del Mundo, también como representante español.

Pero lamentablemente, al final de la temporada de 1994, los dolores recurrentes en sus pies comenzaron a hacerse notar aún más. Le diagnosticaron poliartritis reumatoide a lo largo de 1996 y con un dolor tan insoportable que Olazábal apenas podía caminar. Temió padecer una enfermedad que no tuviera cura. Pero, en el otoño de 1996, se puso en manos de un conocido médico, el Dr. Hans-Wilhelm Müller Wohlfahrt, e inició con esperanza un nuevo tratamiento.

Su regreso

En la primavera de 1997 empezó a jugar de nuevo y en su tercer torneo, el Tourespaña Masters de las Islas Canarias, consiguió una de las vueltas más asombrosas de la historia de golf, ganando el campeonato. A finales de ese mismo año, volvió a convertirse en una de las figuras más importantes del equipo europeo de la Ryder Cup, esta vez en su país natal, España.

El triunfo más importante de Olazábal se produjo en abril de 1999, cuando ganó por segunda vez el Masters de Augusta. Tras estos logros, la Golf Writers Association of America le concedió el premio Ben Hogan en reconocimiento a su sorprendente recuperación tras su enfermedad. Su impronta queda sellada posteriormente, en el Campeonato USPGA del año 2000, en Valhala, igualó el récord de vuelta más baja, 63 golpes, en un Major. A estos triunfos le siguieron victorias en 2000, 2001, 2002 y la última, de momento, en su carrera la cosechada en 2005 cuando se impuso en el Mallorca Classic.

¿El momento de retirarse?

Y hoy, en pleno ecuador de la temporada 2014 y tras haber disputado un total de 13 eventos, en vísperas del 143 Open Championship, torneo en el que no forma parte del elenco de jugadores que toman la salida desde 2006, en el que su gran amigo Seve Ballesteros mantuvo una idílica relación, nos encontramos ante unas estadísticas demoledoras: 7 cortes fallados y 2 retiradas, lo que nos lleva a la pregunta de si estamos ante el final de la carrera de una leyenda viva del golf, o es exclusivamente una mala racha, aunque la misma se remonte ya a una sequía de 9 años sin título alguno.

Cierto es que 9 años sin títulos es demasiado y más para un grandísimo jugador como Chema, aunque no es menos cierto que, cuando se atisbaba una vuelta con fuerza y empuje, le sobrevino de nuevo un enorme golpe. En esta ocasión moral, que no por esperado, causó una gran conmoción en todo el espectro golfístico internacional y que golpeó de lleno a José María. En plena disputa del Open de España, en mayo de 2011, la muerte de Seve conmocionó al mundo del golf y, especialmente, al vascorro, asestándole un golpe moral del que en nuestra modesta opinión no ha conseguido sobreponerse, aún viviendo un gran éxito justo un año después, con la celebración del título en Medinah, dedicado especialmente a la memoria de su íntimo amigo.

Los cambios que se han ido produciendo en el golf, tanto en materiales como la gran importancia del aspecto físico junto al psicológico que ha experimentado el juego, donde los nuevos jugadores que se han ido incorporando demuestran una gran preparación física, podría haber afectado a Chema, pero si observamos las estadísticas de juego de los últimos 4 años, prácticamente son idénticas en distancias con el drive. En cuanto a greenes en regulación y putt por ronda, es más la estadística de seguridad con el drive, es cada temporada más favorable, lo que nos lleva a pensar que son otros los factores, que están prolongando o impidiendo ver a nuestro eterno capitán, en posiciones de lucha por algún título o, por lo menos, no desapareciendo de los mismos a las primeras de cambio.

Desconozco lo que en estos momentos pasa por la cabeza de José María pero, conociendo su forma de pensar y las pautas de honradez y naturalidad de las que por carácter ha hecho gala en toda su trayectoria, estoy convencido de que está analizando y escrutando mentalmente la situación. Como él mismo reconocía hace ya un par de años, José María no es persona que admita y comulgue con una situación que le lleva a arrastrarse por los campos de golf. Es más, estamos convencidos de que si, tras el profundo análisis que a buen seguro está realizando, entiende que su nivel de competitividad no le permite mantener un nivel acorde a su trayectoria, será el primero en adoptar una decisión que, muy a su pesar, seguramente sea la adecuada.

Como conclusión, me atrevo a señalarte que sea cual sea tu decisión, será la mas apropiada, como no puede ser de otra forma, viniendo la misma de un gran campeón como tú, y si la decisión, llegado el caso, es la de perseverar en la lucha, desde aquí te deseamos la mayor de las fortunas. Siempre estaremos contigo.

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