Ha sido una competición atípica donde las haya. Dos de los participantes de la Olimpiada de Ajedrez de Tromsoe (Noruega) han muerto durante este campeonato. Uno de ellos, en plena partida.
El jueves, en el último día de las pruebas más prestigiosas de la disciplina, un ajedrecista suizo de 67 años, miembro del equipo de las islas Seychelles, se desplomó sobre el tablero sin causa aparente. El individuo fue atendido de manera inmediata por miembros de la Cruz Roja y trasladado en ambulancia a un hospital, pero no pudo ser reanimado, según los organizadores.
Se vivieron momentos de pánico entre los espectadores. Según publica la prensa local, hubo una persona del público que confundió el desfibrilador con el que trataban de reanimar al jugador con un arma de fuego.
Pero cuando aún no se habían repuesto o del susto, la policía noruega confirmó que un representante de Uzbekistán que participaba en esta Olimpiada de Ajedrez fue encontrado muerto en la habitación de su hotel.
"De acuerdo con la policía no hay ninguna sospecha de que sea un caso criminal, se trata de una muerte trágica pero natural", informó en un comunicado la organización del torneo.
Las muertes han eclipsado esta competición, en la que China ganó el título masculino y Rusia ganó el femenino.