Tocaron el cielo hace dos años, en Barcelona, en territorio propicio para repetir la hazaña de Túnez 2005, en lo que había sido el único oro de la selección en un Mundial hasta el de 2013. Ahora, en Qatar, el bloque de Manolo Cadenas busca, al menos, repetir en semifinales, primer objetivo claro que se ha marcado esta generación de la que permanecen diez campeones del mundo y de Europa el año pasado en Suecia.
Para refrendar en éxito lo que es pura hipótesis en este Mundial que arranca con el Qatar-Brasil de nuestro grupo, Cadenas ha dejado claro que "nosotros tenemos la visión puesta en ir día a día porque aquí no te puedes confiar, pero es cierto que podemos ganarle a cualquiera y las semifinales deberían ser un reto asumible".
España debuta el viernes ante Bielorrusia en un grupo en el que luego le seguirán Brasil (sábado), Chile (lunes), la anfitriona Qatar (miércoles) y Eslovenia el viernes que viene. La primera plaza de grupo no debería ser una quimera, pero la anfitriona es la piedra en el camino. Y además la dirige un viejo conocido, Valero Rivera, el seleccionador con el que conquistamos el título el 27 de enero de 2013, en el Palau Sant Jordi, en una final increíble en la que España goleó por 35-19 a Dinamarca.
Las nacionalizaciones express de Qatar
Qatar se ha favorecido de ocho nacionalizaciones casi express, para intentar poner a este país en el primer orden del balonmano mundial. Uno de ellos es español, Borja Fernández, que acompañó a Valero Rivera en esta aventura. Otro es el portero del Barcelona, Daniel Saric, uno de los mejores del mundo ahora mismo. Qatar, según dicen muchas voces -la de Manolo Cadenas se encuentra entre ellas-, es una de las favoritas a medalla.
Junto a la anfitriona, en un escalón superior, Dinamarca y Francia, finalistas del último europeo. Las dos potencias mundiales ahora, junto a los nuestros y alguna de las de siempre, Croacia, Rusia, Polonia, Islandia, Suecia, Alemania. Muchas candidatas para cuartos, una lucha encarnizada por los metales.
Sólo cinco de los integrantes de nuestra selección juegan ya en España, en una Liga Asobal hundida en una crisis tremenda. Albert Rocas (Naturhouse la Rioja) y los azulgranas Gonzalo Pérez de Vargas (uno de los debutantes, portero que se quedó fuera en el pasado europeo), Raul Entrerríos, Viran Morros y Víctor Tomás. Todos los demás emigraron ya a ligas europeas. También Alex Dujshebaev, el hijo del mítico Talant, el mítico jugador, que también se enroló en verano en las filas del equipo macedonio del Vardar. Él debuta en la selección.
Cuenta España con la baja de Arpad Sterbik, el portero campeón del mundo que aún no se ha recuperado de sus dolencias de rodilla. Cuenta España con las curiosidades de tres regresos sonados, campeones del mundo en Túnez 2005 pero que no estuvieron en Barcelona 2013. El extremo izquierdo Cristian Ugalde se perdió la cita del pasado Mundial por lesión, así como dos centrales: Raúl Entrerríos, que no contó hace dos años para Valero Rivera, y Chema Rodríguez, que se ha perdido los últimos cuatro grandes torneos (Europeos de 2012 y 2014, Mundial 2013 y Juegos Olímpicos de Londres 2012). Sin embargo, este último ha convencido a Manolo Cadenas para integrarle en este bloque.
Este viernes ante Bielorrusia el debut. Después del grupo, fase directa de cruce con eliminación por KO. Octavos, cuartos, semifinales y final. Un gran campeonato en el que hay que dar la talla. El campeón tendrá plaza en los Juegos de Río de Janeiro. Del segundo al séptimo se clasificarán al Preolímpico. Hay que esforzarse. Un despiste sería sencillamente letal.