El Seis Naciones de este año no podría haber comenzado mejor para el XV del Trébol que se ha impuesto a Italia en Roma por 3-26 en un partido más complicado de lo que debería ser para el actual ganador del torneo.
Gracias al acierto con el pie del sustituto de Jonathan Sexton, Ian Keatley, que anotó 14 puntos entre conversiones (64’) y golpes de castigo (6’, 20’, 35’ y 57’), la ventaja de los irlandeses sobre Italia ha sido mayor.
El equipo transalpino defendió con rudeza su territorio haciendo trabajar al equipo liderado por Paul O’Connell que aprovechó la superioridad numérica irlandesa por el sin bin de Leonardo Ghiraldini para anotar dos ensayos de Conor Murray (64’) y Tommy O'Donnell (66’).
Esta victoria le permite a Irlanda liderar la tabla ante el decisivo choque contra Francia del próximo sábado en Dublín.
Escocia pierde la oportunidad frente a Francia
En París una bien engrasada Escocia hizo frente, con más arrojo que potencia, a un XV del Gallo que no se encuentra a sí mismo. El XV del Cardo siempre estuvo a rebufo en el marcador (15-9) de una Francia que no parecía querer la victoria pese al entusiasmo de una grada entregada.
Phillippe Saint-André ha vuelto a salvar el cuello gracias al acierto en los tiros a palos del apertura con ascendencia española Camille Lopez (2’, 16’, 37’, 49’ y 78’). El 10 de Clermont ha sido la autentica estrella de esta Francia que olvidó el rugby champagne y que ha apostado por el músculo.
Por su parte los incombustibles escoceses buscaron hasta el último aliento la victoria. El ensayo sin conversión de Dougie Fife al borde del descanso y un golpe de castigo del capitán Greig Laidlaw en el minuto 13 fue el único botín que consiguieron los de Vern Cotter, que rozaron la victoria durante gran parte de la segunda mitad.
Muy buenas sensaciones ha dejado el XV del Cardo que va a más desde la llegada del neocelandés Vern Cotter a la dirección. Sin embargo, Francia no consigue despegar con Saint André y la paciencia de los galos empieza a agotarse.
Inglaterra apaga el fuego de Cardiff
En el partido que abrió este Seis Naciones en el Millenium Stadium de Cardiff el pasado viernes entre País de Gales e Inglaterra se vio una demostración magistral de lo espectacular y emocionante que es este deporte tan rudo.
Una presentación de cine con luces y fuego a la que le siguió uno de los rituales más solemnes de este torneo, el canto de los himnos nacionales, fue el preludio de un partido mayúsculo entre la mejor versión de Inglaterra y la desesperación del XV del Dragón.
Si hay un perdedor en esta jornada ese ha sido el equipo que dirige Warren Gatland. Pese a comenzar mandando en el marcador pronto gracias a un golpe de castigo del zaguero, Leigh Halfpenny, (1’) y el ensayo del medio melé, Rhys Webb (7’), el XV del Dragón se estrelló contra la rocosa defensa de los de Stuart Lancaster, perdiendo terreno y ocasiones.
En un fallo defensivo de País de Gales tras una melé a 5 metros del ingoal, el ala inglés Anthony Watson ensayó acortando distancias (10-5). Minutos después Halfpenny amplió la puntuación galesa con un golpe de castigo (13-5) que fue respondido por George Ford en el 31’ (13-8) y con el tiempo de la primera parte cumplido el apertura Dan Biggar anotó un drop que dejó el marcador en el descanso con 16-8.
Inglaterra no cambió de táctica y siguió defendiendo con todo en busca de una oportunidad para encarrilar el partido. En el 43’ el 13 inglés, Jonathan Joseph, se zafó del placaje de George North y Dan Biggar para ensayar completamente solo. Con la conversión de Ford, País de Gales veía cómo se le escapaba el partido de las manos pese a seguir por encima en el marcador 16-15.
En el ecuador de la segunda mitad el ala de País de Gales, Alex Cuthbert, vio la tarjeta amarilla y George Ford puso a Inglaterra por delante por primera vez en el partido (16-18).
Las prisas por ganar al XV de la Rosa llevaron a País de Gales al terreno que mejor conoce Inglaterra. Juego estático y lento. Con largas fases de ruck y posesión de los de blanco. A dos minutos del final el heredero de Toby Flood puso el definitivo 16-21 que coloca a Inglaterra como gran rival de Irlanda de esta edición del torneo.