Dramático final en la prueba femenina del Maratón de Austin (Texas), disputado este domingo. La keniana Hyvon Ngetich, de 29 años, lideraba la carrera cuando sufrió un colapso a sólo 50 metros de la meta y cayó desplomada al suelo. Apenas podía levantarse y mucho menos continuar.
Pero Hyvon no se rindió: apoyándose de las manos y las rodillas, como si fuera un bebé a gatas, la keniana quiso acabar la carrera mientras era jaleada y aplaudida por la multitud. Eso sí, tuvo que hacer varias paradas para recuperar el aliento.
Mientras, detrás de ella, dos miembros de los servicios sanitarios seguían muy pendientes su evolución y portaban una silla de ruedas por si la africana la necesitase. Pero la keniana quiso continuar por sus propios métodos ante el riesgo de ser descalificada y, en uno de los finales más heroicos que se recuerdan en la historia del atletismo, pudo alcanzar la meta a gatas.
"Oh, Dios, gracias que pude cruzar", dijo Ngetich cuando al fin pudo cruzar la línea con la ayuda de sus manos y sus rodillas. "No me acuerdo de los dos últimos kilómetros. ¿La línea de meta? No tenía ni idea", relataba la keniana una vez que pudo recobrar el sentido.
"En 43 años nunca había visto un final así", decía, por su parte, el director de la carrera, John Conley, en declaraciones a Fox 7 TV.
Por si fuera poco, Hyvon acabó el maratón en tercera posición, lo que añade todavía más valor a su gesta. Una carrera que fue ganada por otra keniana, Cynthia Jerop, con un tiempo de 2:54:21, pero que pasará a la historia por la hazaña de Hyvon Ngetich. Sin lugar a dudas toda una heroína.