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Se impuso en el sprint

El alemán John Degenkolb se lleva la Classicissima Milán-San Remo

El alemán fue el más rápido en un reducido grupo, superando al Noruego Kristoff y al australiano Matthews. Valverde, 170, mejor español.

El alemán fue el más rápido en un reducido grupo, superando al Noruego Kristoff y al australiano Matthews. Valverde, 170, mejor español.
John Degenkolb, levantando los brazos como ganador. | EFE

El alemán John Degelkolb (Giant-Alpecin) consiguió la victoria en la Milán-San Remo, primer "monumento" de la temporada de grandes clásicas, batiendo en el esprint al último campeón, el noruego Alexander Kristoff (Katusha). Degenkolb tardó 6 horas, 46 minutos y 16 segundos en cubrir los 293 kilómetros de la "Classicissima", la carrera más larga del calendario.

Frío y lluvia a mitad de carrera con 8 grados de temperatura, pero los corredores no se amilanaron y a las primeras de cambio se formó un grupo de 11 corredores que protagonizaron la escapada del día. La fuga se formó hacia el kilómetro 25 y los protagonistas fueron Jan Barta (Bora-Argon 18), Sebastian Molano (Colombia), Maarten Tjallingii (Lotto), Andrea Peron (Novo Nordisk), Stefano Pirazzi (Bardiani), Adrian Kurek (Polkowice), Matteo Bono (Lampre-Merida), Serge Pauwels (MTN-Qhubeka), Julien Berard (Ag2r), Tiziano Dall'Antonia y Marco Frapporti (Androni Giocattoli). La ventaja máxima de la fuga no rebasó los 10 minutos.La última vez que una escapada llegó a la meta, en 1982, la diferencia máxima había superado los once minutos.

Los equipos Trek y Katusha tiraron del grupo para bajar el margen y luego colaboraron el Tinkoff-Saxo (para Peter Sagan) y el Lampre-Merida (para Filippo Pozzato, último ganador italiano). El italiano Matteo Bono, último superviviente de la fuga, fue atrapado en el ascenso a la Cipressa, a 25 kilómetros de meta. Con los equipos Sky y BMC particularmente activos, los ataques -y las caídas- se sucedieron en el pelotón.

Desde la cima del Poggio hasta Via Roma, donde estaba la meta, había sólo cinco kilómetros, de forma que una buena posición en la cota era decisiva. El italiano Daniel Oss (BMC) y el británico Geraint Thomas (Sky) abrieron un pequeño hueco arriba y en la base del Poggio, a 9 kilómetros del final, sólo tenían 17 segundos.

El italiano fue absorbido a 7 del final por un primer grupo liderado por el Katusha, y poco después Thomas corrió la misma suerte. Las caídas pasaron a ser una constante en la parte final y entre los involucrados se encontró el campeón del mundo, el polaco Michal Kwiatkowski.

Fue el belga Van Avermaet el que intentó fortuna, pero sin éxito, pues los equipos con esprinter ya habían tomado posiciones al frente del grupo, mientras que los españoles Valverde y Lobato, cuarto en la pasada edición, y el último vencedor del Tour, el italiano Vincenzo Nibali tenían problemas para seguir la rueda de Degenkolb y Kristoff, que fueron perfectamente llevados a los metros finales por sus compañeros.

El alemán Degenkolb logró la victoria más importante de su carrera y también el primer monumento de las cinco clásicas del calendario, por prestigio y antigüedad. El resto lo componen el Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja y Giro de Lombardia.

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