Jonah Lomu, leyenda de los All Blacks, murió el miércoles por la mañana en Auckland a los 40 años víctima de una rara enfermedad renal, según confirmó John Mayhew, antiguo doctor de los All Blacks.
A finales de 1996 se le diagnosticó un síndrome nefrítico y un serio desorden en el riñón. En mayo de 2003, la Unión de Rugby de Nueva Zelanda anunció que Lomu recibía diálisis tres veces por semana debido al deterioro de las funciones del riñón.
Los efectos secundarios del tratamiento de diálisis produjeron un fuerte daño en los pies y piernas. Los doctores le comunicaron que era necesario un trasplante de riñón pronto o que tendría que vivir en una silla de ruedas.
"Estamos conmocionados y profundamente tristes con la noticia", comentó Steve Tew, director deportivo de rugby del país oceánico. El ala anotó 43 ensayos en sus 73 partidos con los All Blacks.
Lomu, un mito del rugby, era el jugador con más ensayos en la historia de las Copas del Mundo. Durante la segunda mitad de los noventa cambió el concepto de juego y se convirtió en un fenómeno mediático a nivel mundial. Su físico, impresionaba y asustaba. Era un panzer, un búfalo mezclado con un bisonte, un tren de mercancías. 1.96 metros y 120 kilogramos de músculo en su mejor momento, cuando deslumbró con su país, Nueva Zelanda, en la Copa del Mundo de 1995 en Sudáfrica.
Infancia difícil
Jonah Lomu se formó en los suburbios del sur de Auckland, donde se vio frecuentemente involucrado en peleas; sus amigos acudían a él porque era el chico más grande. De joven, vio cómo mataban a su tío y a un primo. El rugby llegó tarde a su vida porque Jonah Lomu ya tenía pensado su futuro: trabajaba en un banco cuando recibió la llamada que le convertiría en el jugador más joven en llevar la camiseta de Nueva Zelanda, con 19 años.
Tras estar presente en la pasada Copa del Mundo disputada en Inglaterra, la noticia de su temprana muerte es un shock, un duro golpe difícil de encajar.