Sigue a gran nivel el piragüismo español en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Tras las medallas de oro de Maialen Chourraut y Marcus Walz, en aguas bravas y tranquilas respectivamente, y el buen nivel igualmente de Ander Elosegi y Teresa Portela, la jornada del miércoles 17 de agosto ha supuesto la clasificación de dos nuevas embarcaciones españolas para las finales de sus respectivas categorías, celebradas en la laguna Rodrigo de Freitas, ubicada a espaldas del barrio de Ipanema y a los pies de la montaña del Corcovado.
De un lado, en la prueba de K2-200, Saúl Craviotto y Cristian Toro se clasificaron este miércoles directamente para la final de piragüismo sprint al terminar primeros en su serie, pues en su modalidad, la pareja ganadora de las series iniciales, se clasificaba directamente a la lucha por preseas, evitando el paso por la semifinal. De esta forma, Craviotto, que ya fuera medallista olímpico tanto en Pekín 2008 (oro) como en Londres 2012 (plata), afrontará una nueva oportunidad para colgarse, junto a su compañero, la que sería su tercera medalla en unos Juegos.
Igualmente bueno ha sido el rendimiento del balear Alfonso `Sete´ Benavides en la modalidad de C1 200. El español ganó su primera serie clasificatoria, accediendo a la semifinal de forma rotunda y, una vez allí, volvió a rendir a gran nivel alcanzando la meta en segundo lugar, siendo sólo superado por el brasileño Queiroz Dos Santos. En esta prueba, Benavides ya fue cuarto clasificado hace cuatro años, con lo que buscará en Brasil resarcirse y ganar su primer trofeo olímpico.