La maratón de Nueva York, una de las carreras más populares del planeta, reunió este domingo a 50.000 participantes, entre los cuales se encontraba el exfutbolista del Real Madrid Raúl González Blanco, que desde hace un año ejerce como embajador de la Liga en Estados Unidos.
El exdelantero, que llevó el dorsal 10.525, posaba sonriente ante los medios gráficos antes y después de la carrera, de 42,195 kilómetros, que terminó con un tiempo de 3h.26:05, batiendo así su marca personal en su primera experiencia en la maratón neoyorquina.
Así de orgulloso se mostraba el mítico 7 blanco en sus redes sociales...
Después 3 horas y 26 minutos corriendo, ¡medalla merecida! 🏅🏃🏼✌🏻️😀 #TCSNYCMarathon pic.twitter.com/U5aOSayze0
— Raúl González Blanco (@RaulGonzalez) 6 de noviembre de 2016
Pero lo cierto es que Raúl no tiene muchos motivos para sonreír y sí para estar preocupado. Y es que, según publicaba el pasado sábado el diario El Mundo, el exjugador está siendo investigado junto a su madre, María Luisa Blanco, y su cuñado, Carlos Redondo Sanz, por vaciar su empresa para eludir el pago de una deuda de 7,17 millones de euros. En total, el exjugador adeuda 9,32 millones de euros a sus antiguos socios de Aurantia, pues a esos 7,17 millones hay que sumarles otros 2,15 millones por intereses.
Cabe recordar que, el pasado mes de octubre, la titular del Juzgado de Primera Instancia número 21 de Madrid, Carmen Pérez, dictó una orden de embargo de una sociedad patrimonial del exjugador, Europa Scar Sport, que en 2009 decidió invertir en energías renovables, concretamente en energía fotovoltaica.
La empresa de Raúl, que administra su madre, se asoció entonces con la sociedad Aurantia, pero el proyecto fracasó. En 2011, cuando ya se conocía ese fracaso, el exjugador decidió escindir y vaciar esta sociedad, transfiriendo sus bienes a otras de su propiedad que no habían contraído ese endeudamiento, al menos según consta en la querella de los antiguos socios de Raúl.
Y ahora es el titular del juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, quien ha decidido abrir una investigación sobre Raúl, su madre y su cuñado por presuntos delitos de insolvencia punible y alzamiento de bienes, según desvelaba El Mundo el pasado fin de semana.
El gran problema ahora para Raúl, cuya fortuna está estimada en unos 60 millones de euros, no sólo se limita al tema civil y al embargo de esos 9,32 millones de euros, sino que pueden añadirse las actuaciones penales que también lleva el Juzgado número 41 de Madrid, que en breve podría abrir juicio oral contra el exdelantero del Real Madrid.
Raúl se enfrenta ahora a unos delitos -insolvencia punible y alzamiento de bienes- que pueden suponer hasta cuatro años de cárcel.