El corredor esloveno del Bahrein-Mérida, de 23 años, levantó los brazos en señal de victoria sin saber que todavía le quedaba una vuelta al circuito de Messina.
La tercera etapa del Giro de Italiaacabó sin incidentes, con el pelotón cruzando la meta sin problemas. Sin embargo, todo pudo cambiar por culpa de la imprudencia de la británica April Summers.