Sigue la polémica en torno al, como mínimo, misterioso arbitraje del partido de rugby que Bélgica ganó por 18-10 a España el pasado fin de semana y que dejó al combinado español sin el pase directo para el que sería su segundo mundial en la historia de los leones. Tres árbitros rumanos fueron escogidos por un presidente rumano para un partido que en caso de ganarlo Bélgica haría que Rumanía y no España entrase de forma directa al Mundial de Japón de 2019.
Por la sintonía de El Primer Palo pasó Alfonso Feijoo, presidente de la Federación Española de Rugby: "Es verdad que la decisión se tomó hace meses, pero nosotros solicitamos cuando ganamos a Rumanía y vimos la situación de que sólo habría una plaza para nosotros o para los rumanos, que hubiese un cambio de árbitros. Es cierto que en rugby esas cosas no se suelen hacer, pero no nos queríamos arriesgar a un mal arbitraje. Queríamos un cambio de campo ya que las medidas no son reglamentarias, pero tampoco lo hubo".