Insólita imagen la vivida en en el Ironman de Lake Placid (Nueva York). Tras más de 13 horas de carrera, a menos de 2 metros de la gloria, un atleta chino ha vivido la parte más amarga del deporte.
En Noruega se celebra todos los años un concurso de saltos de trampolín desde 10 metros. Lo original es que hay que saltar de la peor forma posible y caer sin que duela mucho.