El cetro mundial del pádel masculino no tendrá dueño en el año 2018 y la culpa no es ni mucho menos de los jugadores sino de la organización. Dos selecciones llegaron a la final del torneo que se disputó y organizó en Paraguay, España y Argentina, y ninguna de ellas quiso participar en el duelo definitivo por todo lo acontecido durante el fin de semana.
El desastre organizativo del evento, afectado por las condiciones climatológicas, fue tal que la cuenta oficial del torneo en Twitter informó en el último momento de que la final se iba a disputar en otro lugar, pero las condiciones de seguridad que ofrecía a los participantes y el intento de celebrar esa final sin público, con la consiguiente devolución caótica de las entradas, hizo rebelarse a los finalistas.
Este es el lamentable comunicado de la organización que indignó a los jugadores:
Luego de estar reunidos con la Federación Internacional de Padel, comunicamos desde la Federación Paraguaya de Padel ante los inconvenientes del World Padel Championship registrados el día Sábado 3 de Noviembre.
Transmisión en vivo de las finales ➡ https://t.co/EmsMdHmAyc pic.twitter.com/jhFMf2ushF
— Federación Paraguaya de Padel (@feparpapy) 3 de noviembre de 2018
La reacción de los jugadores no se hizo esperar y decidieron no disputar la final. Anteriormente, la categoría femenina estuvo a punto de hacer lo mismo, pero finalmente sí se jugó con victoria definitiva para España.
La Federación Española de Pádel, a expensas de lo que decida la Internacional, emitió un comunicado para explicar su postura acerca de lo sucedido en la final masculina.
El sábado 3 de noviembre tuvo lugar la jornada de Finales del Mundial de Pádel 2018. Un cierre de competición muy complicado, donde organización se vio completamente superada por las lluvias torrenciales que se precipitaron sobre la sede de la competición, unido a esto, una falta de ideas y de recursos para conseguir una alternativa rápida y eficaz. Todo ello propició un caos organizativo que se tradujo en desinformación a todos los niveles, grandes retrasos en el comienzo de los partidos y malestar por parte de jugadores y equipo técnico de todas las selecciones.
La consecuencia inesperada de esta situación fue la NO disputa de la final por equipos entre España y Argentina, algo que raramente hemos podido ver en otros deportes y por primera vez en pádel. Los jugadores de ambas selecciones decidieron hacer una plantada, llegando al acuerdo de no jugar, las razones fundamentales de la decisión fueron las malas condiciones de la pista central donde se iba a disputar la final, con cristales que se movían, césped donde la bola apenas botaba, un riesgo para la seguridad de los jugadores. La organización decidió en el último momento y de forma precipitada cambiar de sede pero las condiciones no mejoraron, lo que motivó la decisión final de los jugadores.
Unido a esto, el cambio de fecha al domingo o lunes era inviable debido a que las expediciones de ambos equipos ya tenían sus viajes contratados, queda en manos de la FIP y de las federaciones implicadas decidir si esa final se pospondrá a otra fecha o si este Mundial Masculino se queda sin ganador.