Michael Johnson está considerado como uno de los mejores atletas de la historia. El estadounidense, conocido como el expreso de Waco, ganó cuatro medallas de oro olímpicas (4x400 en Barcelona'92; 200 y 400 metros en Atlanta'96 y 400m en Sydney 2000) y ocho en Campeonatos del Mundo durante su carrera, además de poseer durante varios años las plusmarcas mundiales en ambas distancias.
El texano se retiró de las pistas en septiembre de 2001, casi con 34 años, durante los Juegos de la Amistad disputados en Brisbane (Australia). Lo hizo logrando un nuevo oro en el relevo 4x400 metros.
Desde entonces, Johnson ha sido representante de Jeremy Wariner, otro de los grandes atletas de la historia en la prueba de 400 metros, y también ha ejercido como comentarista de atletismo en diferentes medios, entre ellos la BBC.
El expreso de Waco volvió a ser noticia tristemente el pasado mes de agosto al sufrir una isquemia cerebral de la que aún sigue recuperándose. En una entrevista en la BBC, el exatleta norteamericano relató cómo marcha su rehabilitación y dijo que, después de este derrame cerebral, ahora tarda más de 15 minutos en recorrer 200 metros. Ironías del destino: de ser el más rápido del planeta a tardar todo un mundo en hacer esa distancia.
Pero el tiempo que tarde es lo de menos. Lo importante es que Johnson, todo un luchador en la pista y fuera de ellas, demuestra cómo va dejando atrás este desagradable episodio. "Le dije a mi mujer que no sólo me recuperaría, sino que lo haría más rápido que nunca", relata.
El norteamericano reconoce, eso sí, que el proceso está siendo muy complicado: "La primera vez que anduve en torno al hospital fueron irónicamente 200 metros. Yo era el hombre más rápido de esa distancia y esta vez tardé más de 15 minutos en recorrerlos con el andador. Me cronometré". En ese momento, al exvelocista le asaltaron las dudas: "¿Cómo será mi vida en el futuro? ¿Cómo será mi calidad de vida? ¿Podré vestirme solo?".
Johnson, que vive en California, tiene ya mucha movilidad y camina con relativa normalidad "casi tres meses después de aquello". "Recuperé el equilibrio y la coordinación. Fuerza apenas había perdido. Comencé a andar, a hacer ejercicios dinámicos y luego a correr", relata un Michael Johnson que apela a la "mentalidad olímpica" para tratar de dejar atrás la isquemia.
Cabe destacar que hace poco más de 22 años, el 1 de agosto de 1996 durante los Juegos Olímpicos de Atlanta, Johnson había batido su propio récord mundial al dejar la nueva marca en 19.32. Un registro que estuvo vigente durante 12 años hasta que el jamaicano Usain Bolt lo batió en los JJOO de Pekín 2008 para establecer el nuevo récord en 19.30.
Actualmente, el récord mundial de los 200 metros es de 19.19, que el propio Bolt estableció en los Mundiales de Berlín 2009.